Motorola hace muchos años creó el procesador 6809, que era una versión mucho mejor que el original 6800. Se trata de un procesador de 8 bits que incluso se dice, era mejor que el microprocesador 6502, el que usaban por ejemplo, Commodore y Apple en sus máquinas. El 6809 tenía dos registros de 8 bits (llamados acumuladores), pero podían convertirse en un registro de 16 bits. Además había un registro de índice y dos apuntadores al stack. Esto último permitía más modos de direccionamiento de la memoria. Lo mejor es que el 6809 era compatible con el código fuente del 6800 (incluso considerando que este procesador tenía 78 instrucciones y el 6809 solamente 59). Otras virtudes del 6809 era la aritmética de 16 bits y un mecanismo de interrupciones muy rápido, además de ser unas 5 veces más veloz que su antecesor. El procesador 6809 se usó en el Reino Unido en máquinas como la Dragon 32. Después de este procesador, Motorola decidió avanzar en el diseño del mismo y presentaría a la postre el 68000, mucho más poderoso, desde luego.
Hay varios emuladores del 6809. Por ejemplo, el mc6809, el cual está escrto en C++ y que se actualizó eventualmente. También tenemos el Sim6809 V el cual contiene un depurador -debugger- y soporte para manejar archivos binarios en hexadecimal. Aunque no hay documentación accesible, hay ejemplos que pueden dar una pista (o varias) de cómo usarlo. Se tiene en esta misma página simuladores del 6809 para Linux, con un ensamblador que corre en este sistema operativo. De hecho, hay un buen número de emuladores, los cuales pueden verse en esta página.
Pero quizás lo más interesante es que a fines de los años setenta y principio de los años ochenta del siglo pasado, antes de que la PC tomara el control del cómputo personal, Steve Hosgood armó su clon de máquina Unix en casa. Uso la versión V7 de Unix en una PDP-11, en la universidad y decidió construir su propia máquina 6809 con 64K de RAM y un disco flexible de 360K, con una interfaz RS-232. Recordemos que en ese entonces no había megabytes de RAM ni discos duros disponibles como ahora. Esa gente de verdad trabajaba lo indecible para echar a andar sus sistemas.
Hosgood y su máquina 6809. Su pantalla era una terminal tonta.
Hosgood entonces escribió el BIOS de su sistema y comenzó a trabajar en lo que se llamó OMU (One Man Unix) alrededor del año 1983. Para mediados de 1984 llegó a tener un sistema operativo perfectamente usable con un shell primitivo, un programa de edición ‘ed’, portada de Unix y utilerías como ‘fsck’ para reparar los archivos en los discos, cosa frecuentemente por lo primitivo del propio hardware que se podía conseguir. La historia completa de todo este desarrollo es fascinante, y puede verse aquí.
Otro sistema operativo para este procesador se llamó 6809 SK*DOS y contenía un intérprete de BASIC, editores, ensambladores y ensambladores cruzados (donde uno escribe código para un procesador que no tiene, por ejemplo), procesadores de textos, formateadores, compiladores para Pascal, C y BASIC, correctores de ortografía, etcétera. Y piénsese, hablamos de los añso ochenta. El costo de este sistema era de unos 75 dólares y el manual de configuración costaba unos 25 dólares, es decir, el paquete completo era de unos 100 dólares en total. Este sistema corría en la CoCo I o II (Color Computer de Radio Shack) y se podía conseguir por 34.95 dólares.
Y uno podría preguntarse legítimamente ¿para qué hablar de estos procesadores antiguos que nadie usa? La realidad es que los nuevos procesadores no son, internamente, muy diferentes a los anteriores (aunque desde luego, tienen más líneas de direccionamiento, más memoria), pero de alguna manera, se pueden usar para aprender incluso en las nuevas tecnologías. Estos esfuerzos pasados son interesantes porque nos reflejan lo que ha costado el desaarrollo en cómputo. Hoy en día, con tantas posibilidades y tecnología tan poderosa, nos olvidamos de estos inicios, que fueron dolorosos en muchos sentidos, pero que fundaron el cómputo que ahora conocemos.
Referencias: