Un video publicado en el canal SquirrelMonkeyCom en YouTube muestra un elaborado ejercicio de recreación donde se transporta el concepto actual de Instagram hacia una interfaz arcaica en la que el usuario podía enviar un rollo de fotos y recibirlas a vuelta de correo en una cinta magnética, completamente digitalizadas.
Gracias al “avanzado software”, el propietario de las imágenes podría agregar “filtros” como sepia o “borroso”, como si de por sí la baja calidad de las pantallas en aquél entonces no hubiera hecho que una imagen fuera suficientemente confusa.
Como si se tratara de un sistema completamente amigable con el usuario, este infomercial se desarrolla de manera que las personas en verdad podrían haber querido ser instagrammers, aunque en realidad se habría tratado de un concepto que seguramente habría colapsado en unos cuantos meses.
Al final se da un acercamiento bastante interesante a los Google Glass…unos lentes que se adhieren al teléfono móvil.
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Referencia: YouTube