Una de las tareas que pueden hacer las computadoras es reproducir audio e incluso, Windows por ejemplo, tiene un programa para grabar voz, sonidos, etcétera. Sin embargo, sus posibilidades no van más allá de esto. Por ejemplo, el programa para grabar y reproducir audio no puede editar los archivos de sonidos. Esto se tiene que hacer con otro programa.

En el mercado hay mucho software de esta naturaleza, pero muchos de estos programas, bastante buenos en general, están limitados en tiempo de uso (o restringidos en funciones), a menos que uno los adquiera por unos veinte o treinta dólares (o más, dependiendo del precio que le ponga cada fabricante). Y entonces si uno necesita editar música, voz grabada o sonidos, pues casi está obligado a comprar el software. Sin embargo, si nos asomamos a los programas de código abierto y libres, podemos hallar verdaderas joyas. Una de ellas es “Audacity”, el editor de audio más difundido en la plataforma Linux (pero con soporte a Mac OS X y Windows).

Los autores de Audacity son Dominic Mazzoni y Roger Dannenberg, de la Universidad de Carnegie Mellon. Fue un proyecto que nació en el otoño de 1999 y se publicó como software libre (en Sourceforge.net) en mayo del año 2000. 8 años después, Audacity fue catalogado en la lista de los 100 mejores productos del año, de acuerdo con la popular revista PC World.

Audacity tiene entre sus mejores características:

•     Grabación de audio en tiempo real.
•     Edición archivos de audio tipo Ogg Vorbis, MP3, WAV, AIFF, AU , LOF y WMP.
•     Conversión entre formatos de tipo audio.
•     Importación de archivos de formato MIDI, RAW y MP3.
•     Edición de pistas múltiples.
•     Agregar efectos al sonido (eco, inversión, tono, etc).
•     Posibilidad de usar plug-ins para aumentar su funcionalidad.

Cabe decir que el programa ya tiene interfaz de usuario para muchos idiomas, entre ellos el español, desde luego y aunque no compite con herramientas comerciales como Pro Tools, por ejemplo, es una buena opción gratuita para experimentar en un estudio “casero”.

Su uso es bastante intuitivo y hallé que si uno quiere importar los archivos grabados a mp3, por ejemplo, requiere de descargar un archivo .dll (en Windows, no sé cómo sea en otras plataformas) que hace esta transformación. Este archivo, indican los creadores de audacity, no puede ser puesto en la distribución de su programa por problemas de derecho de autor, pero basta con descargarlo del sitio oficial, instalarlo y listo, todo funciona perfectamente bien.

Audacity es una de mis herramientas favoritas: gratuito, funcional, de código libre, que hace las tareas esenciales a quien entra a trabajar con archivos de audio. Vale la pena.

Referencias:

Audacity