México, ya lo hemos comprobado, está en una zona sísmica. En 1957 hubo un gran sismo que tiró el Angel de la Independencia. En 1985 hubo el terrible terremoto que acabó con unas 50 mil vidas y desde hace pocos años nos hemos acostumbrados a los movimientos telúricos que son de relativa baja intensidad, pero que de todas maneras no deja de asustarnos. Por ello, los gobiernos de este país, locales y el federal, han buscado las maneras de avisar a las personas con el suficiente tiempo cuando va a ocurrir un sismo.
Después del sismo del 85, el país se hizo de una “alarma sísmica”, la cual avisaría con suficiente antelación (un par de minutos a lo más quizás), que se acercaba un movimiento telúrico. tal vez este tiempo sería suficiente para que la gente saliera de edificios o de lugares en donde pudiese quedar atrapado. Pero ¡ay! esa costosa alarma parece que nunca funcionó. Sin embargo, del 85 a la fecha ha habido avances y ya parece ser que tenemos una mejor alarma que aparentemente sí trabaja adecuadamente y avisa del sismo que viene. Igualmente, hay que considerar que tenemos ya apps que pueden avisar de los sismos que ya están por llegar, aunque no sé qué tan confiables son.
Las alarmas sísmicas funcionan así: Cuando hay un movimiento de tierra, ocurre un choque entre dos placas tectónicas, las cuales liberan energía en forma de ondas. Está identificadas dos tipos de onda, las P (primarias) y las S (secundarias). podemos así medir estas ondas, que pueden tardar, del epicentro (donde se genera el sismo), hasta la ciudad de México, algo así como un minuto. El problema es tener acceso a la alarma sísmica (los medios electrónicos avisan, pero para que nos enteremos tendríamos que tener la TV o el radio encendido), por ello hay que buscar otra solución.
Hallé una alarma sísmica que venden vía Amazon llamada Quake Alarm (Earthquake Detector), la cual cuesta unos 28 dólares (más gastos de envío). La tiene un amigo, Mauricio Fragoso, el cual escribió incluso una reseña en Amazon. De acuerdo con Fragoso, el dispositivo es muy confiable cuando se instala apropiadamente. Requiere de calibración pero una vez que se hace esto, el sistema funciona bien. Mauricio cuenta que pudo detectar incluso sismos que surgieron en El Salvador, por ejemplo. La alarma genera un sonido que alerta pero que no es molesto. El dispositivo tiene un péndulo que se localiza dentro de un triángulo y éste funciona como el límite para que la alarma suene o no. Si el péndulo se sale de este margen, hace sonar la alarma.
De acuerdo al fabricante, se proporciona un aviso rápido mediante la detección de la onda sísmica, antes de que los efectos destructivos del terremoto lleguen al área. Tiene una sensibilidad que es ajustable y cuando termina el sismo se desconecta la alarma automáticamente, llevando el sistema al estado inicial. Su montaje es sencillo (se pega en la pared), sin tornillos, clavos o herramientas. Usa una batería de 9 volts. Mide 15.2 cms x 7.6 cms x 3.2 cms. El sonido de la alarma es diferente al del despertador para no confundirse.
Hay representante en México (en Jalisco), por si le interesa hacerse de esta alarma casera, que parece ser, es muy funcional.
Referencias: