La semana pasada, Telcel anunció el lanzamiento oficial de su red 5G en México, misma que tendrá una cobertura inicial en 18 ciudades del país, entre las que destacan CDMX, Monterrey, Guadalajara, Mérida, San Luis Potosí, Tijuana y Querétaro, con lo que se espera entregar cobertura sobre esta nueva red para 48 millones de personas.

Para el cierre de año, Telcel espera ampliar la cobertura a 120 ciudades con diversos planes y dispositivos compatibles con esta nueva tecnología.

Así son los planes de 5G de Telcel: ¿Te convienen?

El día de ayer se dieron a conocer los costos de los planes mediante los cuales los usuarios podrán vivir esta nueva experiencia de conexión que promete revolucionar la experiencia.

Lo cierto es que existe un detalle que no podemos dejar de lado: La red 5G de Telcel es NSA. Este fue un indicativo que se hizo visible desde la presentación del servicio, pero la pregunta a responder es ¿qué significa?

Para entender la respuesta al cuestionamiento, es necesario indicar que para el despliegue de las redes 5G se utilizan dos arquitecturas distintas: Arquitecturas No Independientes (NSA) y las arquitecturas independientes (SA).

Cada una de estas tiene ventajas y desventajas en cuanto a la adopción de estas nuevas redes de conexión, mismas que vale la pena entender para descubrir por qué Telcel ha optado por una NSA y no por una SA.

Telcel 5G es NSA, pero ¿qué es una SA?

Lo que está en juego son las velocidades de conexión y opciones de conectividad de los usuarios, aspectos que se suman a las capacidades de los proveedores como Telcel para dar una mayor cobertura.

La arquitectura NSA es la que habitualmente se utiliza en las primeras etapas de despliegue de nuevas redes, en donde aunque se utilizan frecuencias asignadas para 5G (en este caso) demandan infraestructura preexistente de 4G para funcionar.

Las redes 5G NSA ofrecen velocidades máximas de descarga de 2 Gbps y de subida de Mbps con una latencia de 10 ms, al tiempo que garantizan mayor estabilidad y fiabilidad para las conexiones.

En el otro lado del espectro, están las redes SA cuya velocidad máxima de desacarga alcanza un mínimo de 20 Gbps y una latencia cercana a 1 ms.

Adicional, estas redes SA operan sin depender del sistema 4G, por lo que la red tiene que ser completamente nueva lo que supone inversiones para instalar equipos de nueva generación.

Lo que si comparten ambas arquitecturas es que garantizar la conexión a velocidades de hasta 500 Km/h e incluso con un millón de dispositivos por km2.

¿Qué significa para los usuarios?

Desde la óptica de los usuarios esto supone que deberán entender la compatibilidad de sus smartphones y sus modem con la infraestructura elegida por Telcel, que usará la red NSA con antenas de Ericsson y Huawei.

Y es que en caso de incompatibilidad, es posible que la conexión sea inaprovechada al máximo o que simplemente el dispositivo se quede sin soporte de manera eventual.

Cuando el despliegue de 5G comenzó en el mundo, los modems solo aceptan soporte para NSA; tiempo después esto cambio y ahora la norma es la compatibilidad con ambas arquitecturas.

En el caso puntual de Telcel, los modelos compatibles con su red 5G hasta ahora cuentan con soporte tanto para NSA como para SA, por lo que hasta ahora no hay preocupación e incluso se podría pensar en la escalada a las ya sonadas redes 6G.