No cabe duda que Google y su arsenal de funciones, sitios y plataformas son algo más que necesarios para millones de personas alrededor del mundo. No obstante, acceder a estos beneficios de manera gratuita tiene un costo, que ha comenzado a mermar la experiencia de los usuarios: La publicidad.
Podemos estar o no conscientes que los anuncios son la manera en la que Google financia aquellos servicios que llegan de manera gratuita al grueso de los usuarios. En otras palabras, son necesarios para garantizar la existencia del servicio, cuando menos, en sus versiones sin costo.
A pesar de esta realidad, las fricciones entre anunciantes, anuncios y usuarios es evidente, y con miras a establecer una relación más llevadera, Google acaba de lanzar a nivel mundial su nuevo apartado Mi Centro de Anuncios, desde donde los usuarios podrán controlar los anuncios que ven en los servicios de la empresa.
Como lo mencionan desde Google, este nuevo apartado que está disponible desde ya «se diseñó para ofrecer más control sobre la experiencia publicitaria en los sitios y aplicaciones de Google».
El lanzamiento de la opción llega con una serie de mejoras en la gestión de publicidad así como en el control de la información del usuario que se utiliza para dirigir anuncios.
En principio, desde ahora los usuarios podrán elegir las marcas, temas y productos en los que realmente están interesados y señalar aquellos que no les interesan en lo absoluto. Bastará con iniciar sesión en Google, entrar al Centro de Anuncios y seleccionar esos temas de real interés.
Google hace más amigable su publicidad
Adicional, será posible limitar anuncios relacionados con temas que no son del todo aceptados por las audiencias tales como alcohol, citas, pérdida de peso, apuestas, embarazo y la crianza de los hijos.
También se habilita la posibilidad de desactivar por completo la personalización de anuncios. «Si se elige no ver anuncios personalizados, los consumidores continuarán visualizándolos, pero es posible que sean menos relevantes», destaca Google.
En estos cambios, destacan nuevos filtros que buscan mejorar la privacidad de los usuarios. En principio Google aclara:
«Nunca vendemos la información personal de nuestros usuarios a nadie, y tampoco usamos el contenido que almacenan en aplicaciones como Gmail, Fotos y Drive con fines publicitarios. No utilizamos información sensible para personalizar los anuncios, como la salud, raza, religión o la orientación sexual»
Dicho esto, la empresa confirmó que ahora los usuarios podrán controlar qué información se utiliza para personalizar los anuncios que les son enviados, así como las actividades de navegación consideradas para dicha selección.
«Independientemente de los anuncios que mostramos en el pasado, si el historial de YouTube estaba activado, informaba automáticamente la manera en que se personalizaron los anuncios. Ahora, es posible desactivarlo desde Mi Centro de Anuncios».
Con estos ajustes, Google busca garantizar la salud de dos de sus pilares de negocio, la publicidad y la experiencia de usuario, tratando de generar un convenio entre ambas partes que solo el tiempo dirá si será efectivo.