La estudiante de ingeniería en tecnologías computacionales, Jessica Azcona, demostró que para que un TikTok se haga viral no tiene que ser un challenge de baile, bien puede ser un tutorial para aprender a programar. 

“Por la cuarentena empecé a hacer Tik Toks y dije, voy a empezar a hacer tik toks de lo que más sé que es programación y de lo que más me gusta que es comunicación, mercadotecnia, tomar fotografías (…) pero de la noche a la mañana uno de mis Tik Toks se hace viral y llega a medio millón de vistas”, recuerda Azcona. 

La estudiante cuenta que fue en agosto de 2020, cuando uno de sus videos de un minuto disparó sus seguidores, que en ese entonces eran alrededor de 300. El tema de ese tik tok se volvió viral ya que además de hablar de tecnología, una de las categorías de más interés en TikTok, denunciaba que un participante de un hackaton no estaba cumpliendo con la reglas de estos concursos. 

Un hackaton se trata de resolver, en tiempo real y sin previa preparación, un problema usando tecnologías de la información, algo que este usuario intentó burlar. 

“No estaba segura de grabarlo porque fue controversial”, dice la estudiante. 

“Un chico iba a participar en un hackaton en que yo llevaba participando varias ediciones y él subió un Tik Tok en el que pedía ideas para participar pero eso está en contra de las reglas. Estaba haciendo algo incorrecto y yo mostré las reglas y se hizo viral. Eso me dio visibilidad y me hizo darme cuenta que había mucha gente interesada en este tema”, explica. 

A partir de este video, la estudiante de 21 años, encontró en TikTok una plataforma para acercarse a jóvenes estudiantes interesados en la programación que buscan consejos de cómo empezar en ella  y cómo abrirse camino en esta industria, e incluso, le ha servido para crear comunidad con personas que están estudiando algo relacionado a la tecnología pero tienen dudas de hacia dónde desarrollar su carrera. 

¿Y después de Tik Tok qué? 

Actualmente, Jessica, cursa el octavo semestre de la carrera en el Tecnológico de Monterrey y trabaja como becaria en Cisco, en donde se especializa en el manejo de redes. 

Ella cuenta que si bien Tik Tok le ha abierto muchas puertas, que la han ayudado a hacer comunidad e incluso la han llevado a dar conferencias para Google o Microsoft, esto solo le suma a su carrera profesional pero no la modifica. 

“TikTok se ha sumado a mi estilo de vida”, asegura. 

Y al hablar de monetizar su cuenta de TikTok, Jessica asegura que “no se vive de eso”, pero sigue dedicándole al menos una hora diaria a hacer contenido y hacer investigación previa para publicarlo; hacia adelante, lo que busca la creadora es llevar su contenido también a otras plataformas como Twitch e Instagram de forma más constante, además de ayudar a impulsar a los estudiantes a no desertar en sus estudios universitarios a través de SUNAE, una empresa de impacto social de la que también es cofundadora. 

“Soy cofundadora de una empresa social que se llama SUNAE (Sociedad Universitaria de Apoyo a Estudiantes) que se dedica a combatir los índices de reprobación y deserción universitaria con cursos propedéuticos. Antes de entrar toman el curso y ya no llegan en ceros a la universidad, también les ayudamos en carreras como medicina, odontología”, dice. 

Tan solo entre 2019 y 2020, a causa de la pandemia, 10% de los estudiantes en nivel básico en México dejaron de estudiar mientras que a nivel superior el porcentaje fue de 8%, según datos de la SEP. 

En un año, SUNAE, ha ayudado a 1,000 estudiantes, aproximadamente. 

Si bien la pandemia ha dejado claro que las proyecciones a largo plazo pueden transformarse, Jessica se imagina que en un año estará ya graduada y construyendo su carrera hacia adelante como ingeniera; sin embargo, algo que le emociona y que se quedará con ella aún post pandemia es Tik Tok como vehículo para sumar a jóvenes interesados en la tecnología y en especial a las mujeres. 

Tenemos el machismo incrustado y lo normalizamos y ese es el problema que hace que no lo intentes, entonces yo diría que aunque piensen que no es algo común o les da miedo intentar, lo hagan”, dice.