La pandemia global de coronavirus ha propiciado una auténtica evolución tecnológica. El aislamiento social y las distintas medidas de prevención han orillado a la humanidad a encontrar soluciones para continuar en movimiento; tanto laboralmente, como socialmente.
Las plataformas de videollamadas, las aplicaciones de mensajería instantánea, los servicios de streaming, las compras en línea, el reparto a domicilio y los videojuegos han sido algunos de nuestros más grandes aliados en tiempos de crisis.
Tecnologías que antes se consideraban un lujo o una cuestión recreativa, ahora han tenido que ser aprovechadas como herramientas indispensables para adaptar negocios o para seguir impulsando la economía a través de posibles resoluciones.
No han surgido nuevas tecnologías desde la crisis sanitaria, sino que las ya existentes han tenido que ser catalizadas para hacer frente a la situación.
La realidad virtual, por ejemplo, que quizá estaba más pensada para una experiencia gaming, ha sido de vital importancia para que museos u otros recintos tengan la oportunidad de seguir «abriendo las puertas» con el fin de que los usuarios puedan visitarlos desde sus casas.
El consumo digital, evidentemente, ha registrado un crecimiento exponencial, por lo que la pandemia está fungiendo como parteaguas para que la humanidad experimente una inminente revolución tecnológica.
Pero, ante eso, debemos estar preparados y eso nos hace cuestionar si realmente nuestras redes de telecomunicaciones podrían hacer frente a un incremento sustancial de interconexiones.
El gran papel que tomará Internet de las Cosas tras la pandemia
Cada vez son más los dispositivos de la vida cotidiana que se encuentran interconectados con Internet y los usuarios. En ese sentido, Internet de las Cosas ha jugado un papel fundamental durante la pandemia, pero cobrará mayor relevancia después.
Los modelos de negocio y las formas de comunicación cambiarán para siempre, así que platicamos con Adriana Gomes, Vicepresidente Adjunta de Estrategia y Soluciones de AT&T en México, para conocer su perspectiva sobre la transformación tecnológica.
De acuerdo con Gomes, IoT ha tenido un gran ritmo de crecimiento y, a raíz de la pandemia, la tecnología digital se ha fortalecido en gran medida e incluso se ha estado anticipando.
«El Internet de las Cosas se va a expandir a verticales que nosotros veíamos tímidas. IoT permite mejorar procesos y obtener información prácticamente de cualquier caso de uso. La economía se beneficiará de forma masiva», señaló.
A su vez, Adriana asegura que IoT se comenzará a combinar con la nube, el big data y la Inteligencia Artificial para aplicarse en diversos sectores, tales como la salud pública en términos de prevención, diagnóstico y otras verticales.
Para Gomes, la parte de innovación y conectividad, tomará mayor relevancia en la estrategia del regreso en las empresas para poder recuperarse ante las pérdidas económicas.
«El IoT es la base para que todas las tecnologías se aprovechen al máximo. Nosotros vemos que en la era post-covid, la tecnología se tiene que perpetuar en las empresas, en la sociedad, en la educación y en la salud para que salgamos más fortalecidos y así reaccionar de forma más rápida. El IoT es un habilitador para que se puedan tomar decisiones mucho más aceleradas», explicó la Vicepresidente Adjunta de Estrategia y Soluciones de AT&T.
¿Y qué pasará con la red 5G?
Ante el gran impulso que tendrá Internet de las Cosas, Adriana Gomes comentó que la red 5G permitirá masificar los casos de uso por las demandas de baja latencia.
Por su parte, Ricardo Anaya, Product Manager de Qualcomm en América Latina, también compartió su visión sobre la transformación digital, la importancia de IoT y las grandes ventajas que tendrá el despliegue de la red 5G.
Anaya comentó que el Internet de las Cosas tiene mayor relevancia en tiempos de contingencia porque las cosas se pueden conectar y se puede acceder a ellas de forma remota.
«Lo que parecía un lujo, ahora es algo que, debido a esta situación, va a tener mucho más impacto. Todos tenemos que encontrar soluciones, tenemos que seguir adelante y hay tecnología que no es nueva, pero que en este estado se está volviendo muy relevante», explicó Anaya.
El Product Manager de Qualcomm considera que este avance tenía que suceder sí o sí, pero la cuestión era saber cuándo. Por la contingencia, las tecnologías tuvieron que ser catalizadas para seguir cubriendo con ciertas necesidades.
Debido a este aumento exponencial, Ricardo Anaya señaló que todas las tecnologías requerirán de una capacidad de conexión más alta. Incluso hizo hincapié en que las redes 4G ya están comenzando a llegar a un límite, así que se debe dar un siguiente paso con la red 5G para tener más conexiones simultáneas de mejor calidad.
«Vamos a ver cada vez más cosas conectadas. Todas las industrias necesitan una conectividad; la industria médica, la manufactura, los autos, la agricultura. No es nada de ciencia ficción, es algo que ya existe», comentó.
Ricardo Anaya considera que estamos ante una gran oportunidad de decidir cuál será nuestra nueva normalidad gracias a la tecnología, haciendo énfasis en que nada de lo que estamos viviendo es nuevo, sino que ha sido acelerado.
«Lo único que causó esto es que los procesos se aceleraran. No es que por esto surgieran tecnologías, pero ahora le estamos encontrando el uso para tratar de volver a lo más normal que podamos. Ahora esto se convertirá en algo más cotidiano», especificó.
Para Anaya, las redes actuales son poderosas, pero están bajo un estrés inesperado.
«4G no está diseñada para un uso de acceso fijo; se adaptó en la marcha, se mejoró, pero no fue su caso de uso principal. Su caso estaba más pensado para el uso móvil. La red 5G sí está diseñada, desde el inicio, para soportar los servicios. La red 5G está reparada para soportar una demanda mucho más alta de densidad de conexiones», ahondó.
En ese sentido, tanto Adriana Gomes de AT&T, como Ricardo Anaya de Qualcomm, expertos en la materia, coinciden en que la sociedad deberá adaptarse ante una mayor densidad de dispositivos conectados, el impulso que tendrá Internet de las Cosas y la importancia del papel que jugará la red 5G para soportar la interconectividad.
Irónicamente, la crisis sanitaria se encargó de acelerar y madurar todas esas tecnologías para aplicarlas en sectores y usos diferentes que antes eran impensables.