Tener un lanzallamas en tu portafolio de productos es un lujo que solo algunos visionarios se pueden dar, por ejemplo, Elon Musk que ayer presentó oficialmente su dispositivo que arroja fuego, pero que oficialmente no es un lanzallamas. De hecho lo nombró “Not a Flamethrower” (No es una lanzallamas) para evitar problemas legales.
Eso, por supuesto, no impidió que ella cosa fuera una gran celebración en la que hasta mariachi hubo. Y es que se entregaron los primeros 1,000 dispositivos creados por The Boring Company, otra de las empresas de Musk, una altamente experimental.
Esta primera entrega formará parte de la edición limitada de 20,000 “no lanzallamas” que producirá la compañía y que también será entregados durante estos días. El mismo Musk estuvo posteando en Twitter varios aspectos de su propia celebración.
También hizo algunas sugerencias sobre los potenciales usos que el dispositivo de The Boring Company pueda tener, como prender chimeneas o iniciar barbacoas, aunque también sugirió arrojar el aparato en caso de no tener leña, así que podemos contar en que no lo hizo muy en serio.