En tiempos recientes las bicicletas eléctricas han vuelto a cobrar vida, pues cientos de ellas se ven en los aparadores de la ciudad para que las personas puedan comprarlas cuando deseen.
La idea central de éstas es que se compren inmediatamente, pero antes de hacerlo se deben conocer todos los aspectos con los que cuentan.
Esto es con el fin de saber si realmente vale la pena comprar una bicicleta eléctrica o mejor se siguen rentando y/o viajando en el transporte público.
Lo bueno de las bicicletas eléctricas
No contaminación al medio ambiente
Una de las principales ventajas de las bicicletas eléctricas, es el hecho de que no afectan tanto como los automóviles y las motocicletas, que emiten grandes cantidades de gases contaminantes que afectan directamente al medio ambiente.
Ejercicio físico en todo su esplendor
Cuando se trata de destacar lo bueno de este medio de transporte, el ejercicio físico sale a relucir inmediatamente, porque más que ayudar a las personas a desplazarse de un lugar a otro, también las ayuda a ejercitarse.
Lo último se logra gracias al constante pedaleo, el cual provoca que todos los músculos, sobre todo los de las piernas, se fortalezcan y se hagan cada vez más resistentes.
Rápido desplazamiento
Este aspecto no se refiere a la velocidad que tienen las bicicletas eléctricas, más bien se trata de la manera en que hace que las personas vayan de un lugar a otro, es decir, que puedan evitar los embotellamientos, acortando el tiempo de traslado.
Esto también es posible gracias al carril exclusivo que se tiene y que sirve para ayudar a su seguridad, con el fin de que los automovilistas no les hagan daño.
Bajo costo en la batería eléctrica
El bajo precio que existe en las baterías eléctricas es uno de los puntos positivos que tienen las bicicletas, ya que no se necesita invertir mucho con ellas, pues el gasto de éstas sólo es para su recarga.
Lo no tan bueno de las bicicletas eléctricas
No pueden ir tan lejos
Una de las desventajas que tienen, es que si bien ayuda a que las personas vayan de un sitio a otro, no puede usarse en las carreteras de alta velocidad, por lo que los viajes de un estado a otro están sumamente descartados.
Autonomía limitada
Como se mencionó, la batería de las bicicletas eléctricas ayuda mucho en el traslado, sin embargo, no tienen gran uso porque su pila sólo dura entre los 30 y 80 kilómetros aproximadamente, así que se tiene que pensar muy bien cuáles serán los recorridos que se harán.
Poca vida
Siguiendo con el punto de las baterías, se debe saber que éstas cuentan con una vida limitada, ya que sólo tienen entre 1,000 y 5,000 ciclos de carga, provocando que después de ellos se tenga que mandar a arreglar inmediatamente o comprar una nueva.
Gran peso
El hecho de que no se traten de bicicletas convencionales y que tengan una batería de por medio, hacen que su peso sea mayor (20 kilos aproximadamente), lo cual dificulta el hecho de cargarla y sobre todo, subirla en las escaleras que se tienen en la mayoría de los edificios.