Luego de meses de conversaciones y posturas encontradas, los legisladores de la Unión Europea han llegado a un acuerdo que obligará a todos los futuros smartphones vendidos en su territorio deberán incluir un puerto de carga USB-C universal.
Esta nueva medida alrededor del mencionado puerto de carga deberá de cumplirse para otoño de 2024 no solo para los teléfonos inteligentes. Otros dispositivos electrónicos como tabletas, cámaras digitales, auriculares, consolas de videojuegos portátiles y lectores electrónicos deberán cumplir la norma. El mercado de laptops se verá obligado a cumplir la norma en una fecha posterior no definida.
Esta legislación ha estado en desarrollo desde hace más de una década, pero no fue hasta este martes cuando se llegó a un acuerdo que fue anunciado en un comunicado y celebrado desde Twitter.
Alex Agius Saliba, ponente del Parlamento Europeo, destacó en el mencionado comunicado de prensa:
“¡Hoy hemos hecho realidad el cargador común en Europa! Los consumidores europeos se sintieron frustrados durante mucho tiempo con la acumulación de múltiples cargadores con cada dispositivo nuevo. Ahora podrán usar un solo cargador para todos sus dispositivos electrónicos portátiles”.
We have reached a deal on the common charger!
— IMCO Committee Press (@EP_SingleMarket) June 7, 2022mobile phones, tablets, e-readers, digital cameras & more #USBtypeC harmonised fast-charging technology unbundling of sale of chargers from the sale of device Press conference at 12.30 CEST https://t.co/TCBXxzIEdr pic.twitter.com/29JmeL0nxe
La ley alrededor del puerto de carga USB-C incluye algunas disposiciones para abordar cargadores inalámbricos y emparejar los estándares de carga rápida en un futuro.
La apuesta por un «cargador común» tiene como intención de reducir los desechos electrónicos, con miras a evitar que en el futuro los teléfonos y demás dispositivos incluyan en caja un cargador, ya que los usuarios podrían tener este tipo de accesorios en casa.
USB-C obligado ¿y Apple?
Con esta medida la Unión Europea pretende ahorrar cerca de 250 millones de euros a los consumidores y reducir alrededor de 11 mil toneladas de desechos electrónicos anualmente.
Sin duda ante el acuerdo una de las primeras que se viene a la mente es Apple, fabricante líder que podría ser el más afectado al ser el único con un puerto de carga patentado.
Irónicamente, Apple fue una de las primeras empresas que durante 2020 dejó de incluir cargadores y audífonos en cada nuevo iPhone vendido por la empresa, bajo el argumento de reducir su huella en el medio ambiente. Sí de la misma manera que ahora lo hace la legislación en la Unión Europea.
En este punto, es justo reconocer que durante 2021, Apple vendió 241 millones de iPhones en todo el mundo, de los cuales unos 56 millones se vendieron en Europa. De no tener la capacidad de ajustarse a la nueva norma alrededor del puerto de carga USB-C, el impacto al negocio podría ser cuando menos interesante.
No obstante, desde Cupertino, podrían tener una salida. La nueva norma en Europa indica que esta legislación solo aplica a dispositivos que son «recargables a través de un cable». Apple podría apostar por solo cargas inalámbricas para su portafolio de productos y así evitar incluir el famoso USB-C.
La posibilidad de que Apple tome este camino ha llegado en diversas ocasiones como un rumor; no obstante, el fabricante parece estar explorando todas sus opciones. Hace algunas semanas, algunos analistas como Ming-Chi Kuo afirmó que la empresa ya estaba en pruebas para lanzar un iPhone con USB-C, el cual se lanzaría el siguiente año.
Nada de esto esta confirmado. Lo que si es un hecho es que a Apple le preocupa la situación y buscará diversos medios para evitar adaptarse a un cambio que, además de suponer una importante cantidad de recursos, le quitaría uno de los elementos que, aunque simple, es parte sólida de su identidad como marca.
“Seguimos preocupados de que la regulación estricta que obliga a un solo tipo de conector sofoque la innovación en lugar de alentarla, lo que a su vez perjudicará a los consumidores en Europa y en todo el mundo”, dijo un portavoz a Reuters el año pasado .