Se acerca el Buen Fin, y probablemente una de tus opciones de compra sea una Smart TV, pero un dilema muy común antes de realizar una compra de este tipo es saber qué conviene más, si una Smart TV o un dispositivo de streaming. La respuesta más sencilla que yo puedo darte es “depende”, pues no todas las Smart TV son iguales, pero aquí te voy a explicar las cosas que puedes considerar.
No compres cualquier TV que presuma ser Smart
Como lo mencioné, no todas las Smart TV son iguales, y no todas ofrecen la misma cantidad de contenidos o aplicaciones disponibles, algunas incluso tienen el descaro de únicamente tener la posibilidad de conectarse a Internet y ofrecer un navegador para denominarse “inteligentes”, pero de inteligentes no tienen nada.
Mi recomendación a todos los usuarios que quieren apostar por una Smart TV solo es… o por Android TV, que en México se venden varios modelos de gama alta (sobre todo de Sony), o bien, una Roku TV, que tiene modelos económicos y también pantallas grandes con 4K a precios relativamente accesibles.
Las razones de esta recomendación es que en muchas otras pantallas van a encontrar un contenido mucho más limitado, sí tendrán Netflix, YouTube o incluso Prime Video, pero de ahí en fuera no habrá muchas más opciones de contenido que sí vamos a encontrar en Android TV, Roku y otros dispositivos de streaming.
Muchos usuarios también se quejan constantemente que las Smart TV de marcas comunes se vuelven muy lentas con el paso del tiempo, incluso cuando su vida de uso no es tan larga, por ejemplo 1 o 2 años, y aunque este es un proceso normal en dispositivos electrónicos, esta también podría ser la razón por la que quizá convenga apostar por un dispositivo de streaming.
¿Por qué apostar por un dispositivo de streaming?
Si ya tienes una pantalla, o quieres comprar una que te ha llamado la atención pero no es Smart TV, entonces tienes la opción de comprar un dispositivo de streaming que la haga inteligente, y la ventaja que vas a tener aquí es que el catálogo de opciones disponibles es muy amplio.
Por un lado tenemos a Roku, que es el que más opciones ofrece en el mercado, pero al menos en México vamos a poder comprar el Fire TV Stick de Amazon, los Chromecast de segunda generación de Google y el Xiaomi Mi Box (con Android TV).
La ventaja de un dispositivo por separado es que cuenta con su propio procesador para ejecutar las tareas que necesitamos, y tenemos muchas más opciones de las que vamos a encontrar en nuestra Smart TV (si no es Roku TV o Android TV). Las actualizaciones seguramente serán constantes y por mucho más tiempo, y tenemos un catálogo que ofrecerá contenidos desde SD (480p) hasta 4K HDR. Además, no nos olvidemos que también tendremos la opción de controlar algunos dispositivos con altavoces inteligentes como los Echo o Google Home.
Lo que es verdad es que tenemos que usar un control adicional al de la TV para poder controlar nuestro dispositivo de streaming, pero en casos como en el del Roku Streaming Stick+ el control de este dispositivo puede suplir al de la televisión.
Por otro lado, si tu televisor se descompone o lo cambias, entonces puedes seguir utilizando el dispositivo de streaming en uno nuevo, pues todos se conectan a través del puerto HDMI, y todas las pantallas de la actualidad cuentan con uno como mínimo.
Considero que la mejor opción para una Smart TV en convertir nuestra pantalla existente en inteligente con una de las tantas opciones disponibles en el mercado.