Si ya llevas rato trabajando, estudiando o jugando en computadora, estarás de acuerdo con los mouse de ahora son mucho más eficientes que los de antes, pues desde hace tiempo estos instrumentos prescindieron de la trackball o bola de seguimiento.
Un buen tecnorruco sabe lo molesto que era lidiar con un mouse que ya había acumulado polvo por el uso y que funcionaba erráticamente (era necesario abrirlo de la base para sacar la bola, limpiarla y quitar la mugre de la zona en donde se acomodaba).
Pero lo que hasta un buen tecnorruco puede que no conozca es que el primer mouse era de madera y no usaba un bola, sino una rueda.
El primer registro que se tiene de un dispositivo con trackball data de 1946 y era parte de un sistema de radar y disparos controlados. Hubo otros desarrollos en esa vía y que también obedecieron a las preocupaciones armamentistas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Pero es al ingeniero e inventor Douglas Engelbart a quien se le atribuye la creación del primer mouse, un dispositivo que obedeció a su inquietud de desarrollar tecnología computacional que “aumentara la inteligencia humana”.
En noviembre de 1963, en el marco de una conferencia sobre gráficos de computadora, Engelbart tuvo la idea de adaptar los principios del planímetro para ingresar data en una lógica de coordenadas X y Y.
En sus apuntes, dijo que el diseño de un dispositivo que adaptara tales principios debía alejarse de los modelos stylus, con el fin de que, aún cuando se le dejara, permaneciera en un mismo lugar y de que se brindara una posibilidad más natural de coordinación con el teclado.
Con ayuda de Bill English, Engelbart construyó el primer prototipo de este dispositivo, que fue nombrado “mouse” por la manera en la que el cable -que en este modelo salía de la parte trasera- hacía que se asemejara a un ratón.
A diferencia de los modelos tradicionales, este primer mouse era de madera y contaba con una rueda en vez de una trackball.
Engelbart presentó oficialmente el mouse en “La madre de todas las demos”, una legendaria conferencia de demostración computacional que tuvo lugar en San Francisco en diciembre de 1968, y el resto es historia.