Si te preguntara cuáles son las 5 empresas mexicanas más importantes que conozcas, es probable que pienses en Bimbo, América Móvil, Cinépolis, Cemex o Alsea; sin embargo, una de las compañías mexicanas que me ha dejado sorprendido es Margules, firma especializada en audio dedicada a la creación de equipos de sonido de alta gama que lleva más de 70 años en el mercado, y que tiene una cultura que muy pocas empresas en el mundo pueden presumir y seguir.
¿Qué hace Margules que no están haciendo otras empresas importantes en el mundo? La compañía mexicana lleva trabajando más de 25 años con la idea de crear productos que duren más con el paso del tiempo; es decir, que se puedan actualizar e incrementar su ciclo de vida.
Esta filosofía no solo beneficia a los compradores, que pueden invertir tranquilamente en un producto de audio de alta gama que tendrá una vida útil superior a la de la mayoría de sus competidores en el mercado, sino que también beneficia al planeta, pues, según datos de Global E-waste Monitor 2020, en todo el mundo se generaron 53.6 millones de toneladas de basura electrónica, de las cuales sólo el 17.4% fue reciclado.
Jacobo Margules, gerente Comercial de Margules Group nos mencionó en entrevista lo siguiente: “Somos conscientes de los recursos que utilizamos, cómo los implementamos y diseñamos para que estos se puedan reutilizar, actualizar o aumentar el ciclo de vida del producto y evitar la basura electrónica. Por el modelo que tenemos llevamos años sin generar basura electrónica cambiando ciertos componentes, pero manteniendo equipos con piezas que llevan 40 años funcionando, y están pensados para que su ciclo de vida aumente”.
Economía circular, más allá de solo incrementar la vida del producto
El compromiso con el medio ambiente va mucho más allá de solo intentar reducir tu basura electrónica y utilizar materiales reciclados en tus productos.
En el sector tecnológico, Apple y Samsung son dos de las empresas que constantemente presumen de sus esfuerzos por cuidar el medio ambiente, su movimiento más reciente bajo esta idea fue el de eliminar el cargador de sus teléfonos con la intención de utilizar menos cartón por caja y así poder enviar más unidades por lote y reducir las emisiones de carbono.
Apple menciona que todas sus tiendas, oficinas y centros de datos funcionan con energía 100% renovable. Pero algo que tanto Samsung como Apple buscan con todos sus clientes es que participen en sus programas de Trade In, donde puedes llevar un equipo, recibir algo de dinero por él y comprar un nuevo dispositivo, mientras que tu teléfono se recicla o se le busca dar una segunda vida.
Margules también tiene un programa de Trade In; sin embargo, a diferencia de los teléfonos que tienen una vida útil mucho más limitada, y donde muchos de los equipos no pueden tener una segunda vida por el tipo de diseño con el que fueron construidos, la firma mexicana logra que todos sus equipos de audio puedan tener una segunda vida y que todos los clientes que busquen renovar sus productos reciban dinero por su actual equipo.
Jacobo explicó que los equipos de Margules tienen un núcleo analógico diseñado para tener un ciclo de vida continuo, y aunque cuentan con tecnologías y conexiones que van evolucionando y quedan en desuso a lo largo de los años como con otros productos electrónicos, la empresa siempre actualiza los equipos para tener las tecnologías de vanguardia, mientras que la parte analógica sigue siendo funcional.
“Un servicio que nosotros dábamos como valor agregado resulta que se ha convertido en una tendencia del nuevo consumo consciente y de ser una empresa socialmente responsable. Nuestros productos no están pensados para que duren 5 o 10 años, sino para que duren 60 u 80 años”, recalcó el ejecutivo.
Cuando los clientes llevan un equipo a Margules la firma lo analiza y ofrece un valor a cambio por otro producto. De hecho, el porcentaje que puede recibir un cliente por un su equipo de audio puede ser casi del 100% dependiendo su estado y tiempo que lleve con él.
Lo que hace la firma con todos estos equipos de Trade In es regresarlos al laboratorio, arreglar lo que se tenga que cambiar y volverlo a poner a la venta con 2 años de garantía, así el producto vuelve a tener un ciclo de vida y atiende a un nuevo segmento de compradores.
A todo este proceso de darle nueva vida a los productos y que sigan siendo funcionales por décadas es la “economía circular” para Margules, pues todos sus productos pueden recertificarse las veces que sean necesarias y seguir siendo de utilidad para otros compradores.
Este modelo de negocio ha funcionado a la compañía al grado que sus compradores se vuelven clientes, es decir, personas que siguen adquiriendo productos de la firma. “Una de las grandes ventajas para nuestros clientes es que cuando quieres cambiar de equipo no tienen por qué preocuparse por cómo o dónde vender un producto, simplemente lo vuelven a traer, se toma a cuenta y listo”, mencionó Jacobo Margules.
Reciclar o donar, pero nunca tirar
Otro de los compromisos que Margules tiene con la sociedad y el medio ambiente es el de donar tanto materiales que sobren de la fabricación de sus equipos de gama alta, como el de sus equipos de trabajo que ya no se utilicen.
Por ejemplo, las computadoras y equipos electrónicos que ya no van a utilizar son previamente actualizados antes de ser donados a escuelas para que estudiantes en situaciones vulnerables cuenten con computadoras donde puedan trabajar o tomar sus clases en línea.
Por otro lado, los espumosos sobrantes que son utilizados para el empaquetado se donan a una ONG para crear camas para perros, por lo que la empresa busca que todo lo que no se va a ocupar se pueda reutilizar y tenga un impacto positivo en la sociedad.
“Esta parte del cambio ha permeado a la idiosincrasia de la compañía, en lugar de ver un desecho, vemos cómo se le puede dar un nuevo uso a las cosas”, mencionó Jacobó Margules.
Margules es una de las empresas mexicanas en sistema de sonido con mayor reconocimiento a nivel internacional por la calidad de sus productos, sin embargo, para muchos esta empresa debería ser un ejemplo a seguir por sus acciones y diseño de producto enfocado en que dure tantos años como los clientes lo deseen.