El día de ayer, Apple hizo gala en la presentación de un arsenal de nuevos productos. El iPhone SE 3, la nueva iPad Air, el M1 Ultra y la Mac Studio fueron las joyas de la corona; sin embargo, no fue lo único lanzado el día de ayer. Un nuevo Magic Mouse se hizo presente.
Lo cierto es que en medio de la propuesta de renovación firmada por los de Cupertino la tarde de ayer, la nueva versión de este necesario dispositivo de entrada simplemente decepcionó.
La razón no es otra más que un detalle en diseño que para muchos es una pesadilla en la carrera por optimizar la productividad minuto a minuto.
Hablamos de la ubicación del puerto de carga, el cual se ubica en la parte inferior del mouse desde hace seis años y medio, cuando lo conocimos por primera vez.
Esto ha resultado ser una lata desde entonces para muchos usuarios y es que, a diferencia de lo que sucede con otras propuestas en el mercado, el Magic Mouse es inutilizable durante su proceso de carga.
Aunque es cierto que llenar la batería de este dispositivo no requiere más de un par de horas, para muchos puede ser la diferencia entre entregar un proyecto a tiempo o ser despedidos.
Apple se aferra con el diseño del Magic Mouse
La nueva versión del Magic Mouse llegó en un elegante color negro y una versión más en gris. La promesa es una menor tasa de respuesta así como un mejor agarre al uso.
No obstante, la posición del puerto de carga sigue siendo un gran problema. La mayoría de los mouse inalámbricos recargables ofrecen la posibilidad de cargar al tiempo que se sigue utilizando el dispositivo.
Desde el sitio web de Apple, afirman la batería del dispositivo «energizará su Magic Mouse durante aproximadamente un mes o más entre cargas», por lo que no tendrá que enchufar el mouse todas las semanas.
No obstante, sin duda esto depende del uso. Quizás Apple debería de buscar la manera de solucionar este pequeño gran problema para mejorar la experiencia de sus usuarios.