Hace un año, la policía nacional holandesa sorprendió con una interesante solución, la cual empleaba un escuadrón de 100 águilas entrenadas para lograr interceptar y tirar drones que violaran espacio aéreo o que fueran usados con fines delictivos.
Lamentablemente, tras un año de esta implementación, el escuadrón de águilas anti-drones tendrá que ser disuelto y es que con la constante evolución de los multirrotores las aves ya no son rivales para las aeronaves no tripuladas.
Esto se debe a que ahora, los drones son capaces de alcanzar velocidades de hasta 110 km/h lo que fácilmente le podría provocar una lesión a el águila, ya sea por el impacto o bien por la fuerza de las aspas que podrían cortar al animal.
Por lo pronto, la policía holandesa tendrá que buscar otra solución, como el invertir en la bazuca anti-drones Skywall100, para mantener a raya la invasión de estas aeronaves no tripuladas, y asi poder proteger a su escuadrón de aves, o en su defecto, diseñar una herramienta especial para las patas de las águilas para que puedan resistir y bloquear el giro de las aspas, así como entrenarlas para cazar al dron desde atrás y evitar el impacto.