Cuando se trata de inhibidores de celulares o jammers, muy pocas personas saben de ellos, ya que sólo se han quedado con un concepto vago que se ha escuchado o visto en las películas de acción, pero nunca ha quedado claro para qué sirven y por qué están prohibidos en varios países.
De acuerdo a ello, ha surgido esta guía que da a conocer todo lo que se deben saber de los inhibidores de celulares, ya que son dispositivos desprestigiados por la falta de conocimiento que existe.
Esto último se comenta porque no se sabe el poder que tienen dentro de sí y lo mal encaminado que esta, sobre todo en México donde se utiliza para realizar actividades ilegales y peligrosas que ponen en riesgo la vida de terceros.
¿Qué son los inhibidores de celulares?
Los inhibidores de celulares son dispositivos que emiten ondas de radio en las mismas bandas de frecuencia de los teléfonos, para que colisionen sus señales e impidan la comunicación a través de ellos, lo que significa que no tendrán señal por un buen tiempo.
Esto significa que sus teléfonos no tendrán cobertura y en la pantalla de sus celulares aparecerá una leyenda que diga lo mismo: “Sin señal/sin cobertura”.
¿Cómo funcionan los inhibidores de celulares?
La manera en que funcionan los inhibidores de celulares se da gracias a la intervención de ruido en varias frecuencias, porque de esta manera se estarán saturando de ruido blanco, justamente, para que no se sepa o entienda el verdadero mensaje.
Se trata de un movimiento similar a un ataque de DDoS, donde muchos ordenadores atacan a un servidor par que deje de funcionar, sólo que en este caso, se trata de un sólo dispositivo que hace todo el trabajo.
Sin embargo, los inhibidores también pueden servir para bloquear a varios dispositivos, como radares de velocidad, Bluetooth, GPS y hasta infrarrojos, lo que significa que nadie se salva de ellos.
¿Por qué están prohibidos los inhibidores de celulares?
La razón principal por la que los inhibidores de celulares están prohibidos, es por el mal uso que las personas le han dado, ya que tienden a utilizarlos para actividades ilegales e ilícitas como la extorsión telefónica, robo de bancos, operaciones de narcotráfico y hasta la intervención de vuelos.
Todo esto porque su potencia es demasiada, pues existen jammers que alcanzan a afectar todos los dispositivos que estén hasta a un kilómetro de distancia, a pesar de un tener un tamaño diminuto.
Un ejemplo del mal uso de los inhibidores se da en México, específicamente en los reclusorios que están en el país, ya que los reos lograron reorientar sus antenas para que dejaran de realizar su principal función y de esta manera, hacer que las extorsiones telefónicas, que son una actividad bastante común ahí dentro.
En casos como este, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) comenta que está al tanto de la situación y que reforzará la seguridad en estos sitios para que dejen de llevarse estas acciones que tienen como único propósito el lastimar a terceros.