Google es una de las empresas que parece convertir en oro todo lo que toca. Basta con revisar los números de la empresa tanto en desempeño de hardware y software.
La compañía hoy en día es un referente en términos de innovación tanto dentro como fuera de la red. Sin embargo, sería injusto (como improbable) decir que Google jamás ha cometido errores y hoy se cumplen 10 años del lanzamiento que puede ser considerado como el peor fracaso de la firma hasta la fecha.
Hablamos del (equivocado) producto Nexus Q, el cual fue presentado durante la I/O 2012 a un precio de 299 dólares, pero que fue descontinuado antes de llegar a las manos del usuario final.
En términos generales era reproductor multimedia que, si bien funcionó como base para el ahora conocido Chromecast de Google, nunca pudo construir una verdadera identidad.
A esto se sumaron problemas para justificar con funciones y prestaciones un precio que, en aquel momento, era más elevado que la propuesta de Roku o Apple TV.
Y es que como podemos ver en el video de introducción, Google apostó por un dispositivo que solo funcionaba con los servicios de la compañía. El atractivo de otros dispositivos Nexus, que tendrían como socios a firmas como KG, Samsung, Asus y Huawei, entre otros, se perdió con la versión Q.
Lo que surgió del gran fracaso de Google
El Google Nexus Q funcionaba con el mismo chip del Galaxy Nexus y estaba habilitado con conexiones ópticas, micro HDMI y ethernet más un puerto micro USB; con esto se podría conectar casi cualquier dispositivo. El problema llegó con un software de acceso limitado, por llamarlo de alguna manera.
El producto de Google carecía de una interfaz de usuario en pantalla, al tiempo que la única manera de controlarlo era utilizando una app disponible solo para Android.
Estos aspectos hicieron del Nexus Q un dispositivo complejo que tuvo problemas para cumplir su promesa de «transmisión social» Y es que si bien era posible que diversos usuarios se conectarán para compartir contenidos, solo era posible si se tenía la app instalada.
Ante todas estas limitaciones, para Google no quedó más camino que poner fin al producto en julio de 2012, justo un mes después de haberlo anunciado.
En principio, el lanzamiento se pospuso bajo el argumento de trabajos «para mejorar el producto»; sin embargo, el Nexus Q jamás llegó a las tiendas.
Lo cierto es que gracias a este gran fracaso, Google tuvo las bases y aprendizajes para un año después lanzar el Chromecast, producto que a diferencia del Nexus Q puso a la empresa un paso más cerca de los hogares de millones de usuarios.
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