Uno de los componentes más importantes cuando se habla de smartphones y PCs es el procesador; sin embargo, muchas veces este elemento pasa a segundo término porque los usuarios se fijan más en tamaño de pantalla, diseño y cámaras del equipo. Pero el procesador es importante debido a que se encarga de ejecutar todas las tareas del día a día.
En el mercado de las PC existen dos grandes rivales: AMD e Intel, empresas que llevan años compitiendo y que cuentan con un extenso catálogo de chips para computadoras, por lo que a mayor catálogo más sencillo es encontrar el procesador ideal para nuestras necesidades, pero también puede ser tedioso investigar y determinar cuál es el modelo que debemos elegir.
También es importante recalcar que para elegir un procesador hay que ver más allá del modelo y adentrarse en el número de núcleos, frecuencia de trabajo, el overclocking, si son procesadores multihilo, la memoria caché, GPU, etc. Pero muchos usuarios realmente no se fijan en estos detalles y muchas veces tampoco conocen las diferencias, por lo que es más fácil saber qué tipo de procesador elegir con base en el perfil de uso de cada persona.
Uso comedido: tareas de ofimática y navegación web
Si necesitas una PC para navegar por Internet y realizar tareas de ofimática sencillas como creación y edición de documentos en Word, manejar tablas de Excel o realizar presentaciones en PowerPoint, entonces no necesitas un procesador tan poderoso.
En el caso de Intel, los Core i3 cumplen perfectamente con esta función, mientras que AMD tiene los Ryzen 3 como su opción para usuarios que no requieren de una alta exigencia gráfica o de rendimiento.
Apostar por procesadores como el Core i3 o el Ryzen 3 no significa que no sirven para otra cosa que no sea ofimática y navegación en Internet, pues son chips que también se pueden aprovechar para juegos con una configuración gráfica básica a 1080p, e incluso pueden funcionar para edición de imágenes y videos cortos sin tanta producción audiovisual.
Otra cosa que es muy común en máquinas con estos dos tipos de procesadores es que no vamos a encontrar gráficas dedicadas, sino integradas, razón por la que no son chips recomendados para juegos AAA ni para editar video semi o profesional.
Este tipo de procesadores son ideales para computadoras enfocadas en estudiantes de primaria hasta secundaria, incluso servirían para preparatoria si es que no van a necesitar de programas de edición.
Un equilibrio entre juego y trabajo
La PC es una de las plataformas más populares para juegos. De hecho, antes de la llegada de las nuevas consolas, la PC era el mejor lugar para disfrutar de juegos en 4K a 120 fps. Según cifras de Satista, en 2020 los millennials fueron quienes más tiempo jugaron en PC, seguidos de las generaciones Alpha y Z.
Si eres de ese grupo de usuarios que necesita una PC para jugar, entonces puedes optar por un Intel Core I5 o i7, mientras que en el caso de AMD las opciones con Ryzen 5 y 7.
La diferencia entre los procesadores 5 y 7 es el número de hilos y la velocidad de reloj, pero básicamente los Core i5 y Ryzen 5 serían opciones que siguen siendo recomendables para jugar en pantallas a 1080p, pero con la posibilidad de integrar una gráfica dedicada para una mejor experiencia.
Digamos que el salto entre los Core o Ryzen 3 y 5 se traduce en una mejor potencia, fluidez y trabajo multitarea, sin embargo, si quieres jugar en 4K y realizar trabajos de codificación de video o creación de contenidos profesionales es recomendable dar el salto al Core i7 o Ryzen 7.
Para el sector profesional
Si necesitas una máquina con el mejor procesador posible las recomendaciones con el Core i9X o Ryzen 9X. Están diseñados para el mejor rendimiento en juegos, VR y creación de contenido, por lo que puedes editar y renderizar en 4K, trabajar en animación y en películas, y más.
El único detalle que considerar es que el precio de estos procesadores es bastante alto, pues va desde los 15,000 hasta los 80,00 pesos mexicanos en promedio, dependiendo de la cantidad de núcleos, hilos y la frecuencia máxima.