Con smartphones tan poderosos en el mercado, se antoja inútil apostar por una cámara independiente. Pero, ¿qué tal si esa cámara es del tamaño de una USB y es resistente al agua?
Canon está trabajando en un nuevo proyecto, la Canon IVY REC, una cámara cuyo diminuto tamaño permite tenerla siempre colgando del llavero.
Dentro de sus especificaciones sobresalen resistencia al agua (puede estar sumergida por 30 minutos a un metro de profundidad) y un sensor CMOS de 13 megapixeles que puede no solo tomar fotos, sino también grabar video a 1080p y 60fps. Además, tiene un clip en la parte superior para acoplarla donde se pueda, como el pantalón, la mochila o incluso el collar del perro.
La cámara no tiene pantalla, pero para prever qué es lo que saldrá en la foto, el espacio del clip se utiliza como visor. Para ver las imágenes, es necesario enlazarla vía Wi-Fi o Bluetooth a una app llamada CanonMini Cam, con la que el teléfono se convierte en un display en vivo que puede transferir las imágenes y videos.
No se nos ocurre cómo podría esta cámara destacar en un mercado tan competido, pero Canon la pensó para exteriores, así que quizá sea ideal para quienes gustan de la aventura y necesitan una cámara al instante para capturar el momento.
En ese sentido, DPReview señaló que en este momento Canon quiere sumar tantos clientes nuevos como pueda, particularmente a “fotógrafos” de ocasión, pues está convencida de que hay un nuevo nicho -el mercado casual- que necesita ser atendido y que a su vez será potencial para nuevos desarrollos.
Canon no lanzará directamente la IVY REC, pues quiere que se financie a través de crowdfunding.
Por el momento se desconocen datos como el precio final o la fecha en que arrancará la campaña de crowdfunding, pero del landing site se desprende que lo primeros que aporten capital tendrán un descuento del 30%.