La tecnología avanza a pasos agigantados y cuando menos lo esperamos, volteamos a ver para atrás y descubrimos que han habido múltiples gadgets que ya son obsoletos, pero que en su momento realmente fueron todo un éxito; incluso llegábamos a pensar: «órale, qué moderno», pero el mundo nos asombra con más y más inventos. Son tantos los estímulos que ya hemos perdido la capacidad de asombro.
Sin embargo, hay ciertas tecnologías que han dejado un gran legado en diversas épocas y que sin ellas no seríamos lo que somos ahora. Nos gustaría hacer un recuento de 5 gadgets que fueron toda una sensación a través de la década de los 90.
Tamagotchi
Tamagotchi… Oh, bello dispositivo de los 90. ¿Cómo olvidar aquella mascota que demandaba gran responsabilidad? La mascota virtual fue creada en 1996 por Aki Maita y comercializada por Bandai. Se trata de un aparato electrónico con la forma y el tamaño de un huevo que tiene una pantalla en blanco y negro pixelada.
Realmente funcionaba como gran entrenamiento para poner a prueba la disciplina y responsabilidad. Tenías que cuidar a tu tamagotchi dándole de comer, llevándolo al baño y poniéndole atención; de lo contrario… podía morir. La nostalgia es tanta que Bandai decidió relanzar este aparato electrónico e incluso llegó a modo de aplicación con más funciones.
Baby- G
Si fuiste de los que tuvo un reloj Baby-G, seguramente te sentías afortunado y la persona más «cool» del mundo y no era para menos, pues era resistente al agua y tenía iluminación un tanto atractiva. El reloj es de Casio y aún existen en el mercado, pero ¿a quién engañamos? ya no son lo que eran antes. Además, existían múltiples colores para todo tipo de gusto o persona e incluso era posible encontrar un reloj con diseño deportivo o más sutil y sofisticado.
Robot 2-XL
El robot salió en la década de los 70, pero para tener auge, tuvo que esperar hasta los años 90. Era realmente útil como instrumento educativo para niños. Dependiendo de la versión, el color de los ojos podía cambiar. Utilizaba un eliminador de corriente de 12V, contaba con una bocina en la parte posterior, una perilla de encendido y control de volumen. Era capaz de hacer y responder preguntas y podía leer cassettes.