La base de datos incluye información de cuando cada video ha sido visto, lo cual puede ser usado para determinar con que frecuencia el videclip es visto. Pegado a cada entrada hay un identificador único para cada espectador y la dirección IP desde donde se lanzó la petición. Stanton ha indicado que los demandantes tienen una necesidad legítima para tener esa información y que las preocupaciones por la privacidad son meramente especulativas. Sin embargo, Stanton rechazó una petición de los demandantes para que Google entregara el código fuente de su sitio, puesto que no hay evidencia de que Google esté manipulando las búsquedas para tratar los videos con derecho de autor de manera diferente a los clips que producen los aficionados.
Viacom busca obtener al menos mil millones de dólares de Google, por daños, diciendo que YouTube ha creado un nnegocio usando Internet que sin duda infringe los derechos de autor de los videos de Viacom como pueden ser “The Daily Show”con John Stuart o bien “la serie de caricaturas de “Bob Esponja”. La demanda fue armada con un caso similar demandado por la liga británica de furbol soccer.
Juntos, los demandantes están tratando de demostrar que YouTube sabía de la violación de los derechos de autor y quieren hacer más para detenerlo. Intentan finalmente disolver la protección e inmunidad (¿impunidad acaso?) que los servidores de servicios tienen cuando dicen que ellos solamente mantienen los contenidos que los usuarios envían.
Con respecto a que la privacidad de los usuarios de YouTube verían afectada su privacidad, Stanton ha dicho que la dirección IP por sí misma no identifica a ningún usuario en particular. En un comunicado de Google, la empresa ha dicho que se encuentra decepcionada de que la corte haya solicitado la historia de los videos vistos en YouTube y continúa: “estamos pidiéndole a Viacom que respete la privacidad de los usuarios y nos permita hacer anónimas nuestras bitácoras antes de producirlas de acuerdo a la orden de la corte”. No obstante esta declaración, Google no ha dicho si apelará a la orden o buscará reducir el campo de acción de la misma. Por su parte, Kurt Opsahl, un abogado senior de la EFF (Electronic Frontier Foundation), ha dicho que Stanton debería reconsiderar sus decisiones con respecto a los derechos constitucionales de la libertad de hablar, leer o ver cualquier material de manera anónima.
Viacom, por su parte, ha dicho que no busca la identidad de ningún usuario. La compañía ha dicho que todo dato que se entregue: “será usado exclusivamente para el propósito de nuestro caso contra YouTube y Google, y que será manejado de acuerdo a la orden protectora de la corte y de una manera confidencial absolutamente“.