J. R. R Tolkien es el padre de la fantasía moderna. La influencia que su trabajo literario tiene en todas las medias de entretenimiento, así como en disciplinas como la lingüística y la poesía, simplemente es inmensurable.
Una cinta biográfica sobre el creador de la Tierra Media rendía para explorar distintos ángulos en torno a la persona más allá de la obra, pero Tolkien no solo se conforma con quedarse en la trinchera más habitual, sino que también invita a luchar contra los bostezos y a desear que comiencen a correr los créditos finales.
La película sigue a Tolkien (Nicholas Hoult) desde que era un adolescente en la escuela, en donde conoce a otros jóvenes interesados en las letras, hasta su experiencia en la Primera Guerra Mundial, pasando por el momento en el que conoce a su esposa.
Sus inquietudes como literato y lingüista llevaron a Tolkien a crear idiomas y a darle forma a un universo literario poblado por seres fantásticos, para el que encontró inspiración en todo aquello que le rodeó, fuesen experiencias maritales o la tragedia misma de la guerra.
Tolkien, la película, toma como eje temático la unión y de ahí desarrolla sus principales aristas narrativas, es decir, opta por un ángulo emotivo y aún así se las ingenia para lucir un desarrollo plano de principio a fin.
El objetivo del filme es retratarle al espectador cómo fue que Tolkien llegó a la idea de comunión y camaradería que está presente en toda su obra de la Tierra Media, pero a cambio receta escenas en las que no pasa absolutamente nada y que hacen de sus menos de dos horas de duración un auténtico tormento medieval.
Es irónico que la imaginación que desborda la obra de Tolkien esté ausente por completo en su propia biopic, de forma que lo único que se le ofrece a la audiencia es ver los rostros y actuaciones estáticos de su elenco.
Cualquier resumen en inerte texto sobre Tolkien y su obra es más dinámico que esta película que desperdicia abismalmente el objeto de su tesis, un filme incapaz de lograr que el espectador se interese en lo más mínimo en sus personajes o en su (supuesto) drama en pantalla.
Sus 111 minutos de duración son apenas una pequeñísima fracción de lo que duran las dos trilogías de Peter Jackson basadas en la obra del literato, y aún así Tolkien se siente como una dosis severa de somníferos acompañada de un grave golpe en la cabeza.
Calificación: 4.0/10
Tolkien (Tolkien)
Año: 2019
País: Estados Unidos
Dirección: Dome Karukoski
Guion: David Gleeson y Stephen Beresford
Elenco: Nicholas Hoult, Lily Collins, Colm Meaney y Derek Jacobi