The Witcher es una de las Ips más reconocidas actualmente, Netflix lanzó un spin-off del universo de Geralt de Rivia y no tuvo el resultado esperado.
La precuela de la popular serie del servicio de streaming se estrenó en Netflix el 25 de diciembre pero no tuvo la aceptación tanto de los fans como de la crítica
Aunque The Witcher: Blood Origin fue de los programas más vistos durante estas fiestas decembrinas el público no quedó contento con lo mostrado en pantalla.
La producción tiene un puntaje de críticos bastante bajo en Rotten Tomatoes, con solo el 38 por ciento con 24 artículos escritos por los críticos.
A pesar de ser malas calificaciones no se compara con el 8 por ciento de más de 2000 calificaciones de usuarios.
Esta es la calificación más baja para la franquicia en general desde que tuvo un empuje global para llegar a más público.
Las razones del fracaso de The Witcher: Blood Origin
The Witcher: Blood Origin cuenta con un elenco estelar encabezado por Michelle Yeoh quien aporta mucho con su actuación pero que termina sufriendo a raíz de una historia muy floja
El público tiene como punto común de crítica negativa a The Witch: Blood Origin es que se queda en un plano muy superficial.
Otro punto que termina restando a la serie es que esta precuela no tiene ninguna relación con The Witcher ni con su universo
The Witch: Blood Origin está ambientada en mundo élfico 1200 años antes de la época de Geralt y nos cuenta sobre la creación del primer prototipo de Witcher y los eventos que llevaron a la Conjunción fundamental de las Esferas
La serie de precuelas de cuatro partes se estrenó el 25 de diciembre y acompañando a Michelle Yeoh tenemos a Jacob Collins-Levy, Sophia Brown y Laurence O’Fuarain, por nombrar algunos.