Alan Cooper, quien nació un 3 de junio de 1952, se le reconoce como “el padre de Visual BASIC”, además de haber sido un escrito exitoso en el campo con libros como About Face: The Essentials of Interaction Design and The Inmates Are Running the Asylum: Why High-Tech Products Drive Us Crazy and How to Restore the Sanity”. Cooper inició desde que empezaron a surgir las computadoras personales, un negocio de consultoría y es el creador de la metodología de diseño denominada “Dirigida por metas”. Fue el 28 de abril de 2017 cuando ase le galardonó como uno de los personajes más importantes en el mundo de la computación, entrando al salón de la fama del Museo de Historia de la Computación estadounidense.
Curiosamente Cooper no estudió programación, sino arquitectura. Sin embargo, el mundo de los bits y bytes ya tenía planes para él. Cuando hubo disponibilidad de las primeras computadoras personales, Cooper inició una empresa y vendió además productos de contabilidad para dichas máquinas. Se anunciaba incluso en revistas como Byte o Interface Age. En última instancia Cooper desarrolló una docena de productos que eventualmente vendió junto con su empresa, Structured Systems Group, en 1980.
Llama la atención que Cooper hubiese estudiado arquitectura en lugar de cómputo, pues de alguna manera su preparación profesional lo hizo re-inventar muchas ideas del cómputo moderno. Como Christopher Alexander, arquitecto, que creó la idea de los patrones de diseño, Cooper elaboró una serie de metodologías de diseño que siguen siendo importantes en diversas áreas de la programación, particularmente en el caso de las interfaces gráficas.
En 1988 Alan Cooper creó un lenguaje de programación visual, llamado “Ruby”(que no tiene nada que ver con el actual lenguaje Ruby), que permitía a los usuarios de Windows crear una serie de programas de forma sencilla y usando la interfaz genérica de Windows. Después de demostrarlo frente a Bill Gates, Microsoft compró Ruby e incluso Gates indicó que “esta innovación tendría un profundo efecto”, cosa que fue cierta si se piensa el desarrollo de un sinfín de herramientas RAD (Rapid Application Development), que ahora se tienen.
Cabe señalar que Microsoft rediseñó la herramienta de Cooper y la comercializó como lo que se llamó finalmente Visual BASIC, el cual tuvo un gran éxito porque de alguna manera se tenía un lenguaje conocido como BASIC, pero ahora sin número de línea, estructurado y con una interfaz gráfica que lo hacía más versátil.
Por otra parte, más allá de hacer de BASIC una mejor herramienta de progamación, inventó los .VBX, que denominaba Cooper como “los componentes de Ruby”. Esto permitía a terceros desarrollar controles en forma de DLL. La interfaz de Visual BASIC los veía entonces como componente con capacidades visuales o no visuales, dependiendo de lo que se necesitara. El primer libro que salió de Visual BASIC fue dedicado a Cooper (su autor es Mitchell Waite) y quien fue el que lo bautizó como el padre de dicho lenguaje, cosa que termino siendo como un “currículum en una sola línea”.
Alan Cooper es uno de esos programadores que quizás para muchos han pasado desapercibido pero que con sus contribuciones al cómputo, han cambiado la manera en como se hace la programación. El mundo del cómputo no está donde se encuentra en estos momentos por arte de magia, sino por el trabajo de años de muchas personas que han hecho importantes contribuciones que las vemos cotidianamente y que nos parecen ahora casi evidentes. Cooper es probablemente uno de esos personajes que merecen ser mejor conocidos por sus desarrollos. Son de esas personas que dejan huella y en el cómputo lo sabemos.