Rambo es un ícono cultural. El personaje debutó en el mundo literario a través de la novela First Blood de David Morrell de 1972, y llegó al cine en 1982 con la primera Rambo (también llamada First Blood en su idioma original).
Desde entonces, Rambo se ha mantenido como un referente pop y ahora Sylvester Stallone, quien le ha dado vida al personaje durante casi 40 años, está por estrenar la quinta entrega de la saga, llamada Rambo: Last Blood.
Para promocionar la película, Sly visitó México y tuvimos oportunidad de preguntarle acerca de su relación con la tecnología y sobre cómo esta afecta la manera en que hace películas.
Primero le recordamos que él mismo es un usuario activo de redes sociales –especialmente de Instagram-, y respondió con una broma sobre los smartphones.
“La próxima guerra de Rambo será contra el iPhone. Me les voy a ir a todos encima, empezaré en China y recorreré todo el mundo” dijo y luego añadió que empezó a usar Instagram por una broma, pues su hija le dijo que abriera una cuenta.
Después ahondó en las diferencias entre las filmaciones de antes y ahora, a partir del papel que juega la tecnología.
“Cuando empecé a hacer películas, todo era más personal y hecho a mano; no teníamos tecnología. Por ejemplo, cuando entregué el borrador de la primera Rocky, el estudio me dijo que solo teníamos 50 mil pies de filme. Ahora con Creed, que también hicimos en celuloide, tuvimos más de dos millones de pies. La tecnología ha hecho las cosas más fáciles.”
También habló sobre la inclinación de filmar todo con pantalla verde y sobre los desafíos que los actores tienen ante ese método.
“La tecnología dio nacimiento a nuevas formas en las que un actor debe aprender a actuar. Las pantallas verdes y la tecnología abren nuevas vías en las que no hay realismo y debes pretender.
Lo intenté cuando trabajé con Robert Rodriguez (en Mini espías 3-D). Me dijo ‘Hay un monstruo gigante que viene hacia ti, no tienes miedo, pero es enorme’, mientras él sostenía un lápiz. Cuando veo a actores que deben crear con sus mentes algo que no está ahí es difícil, yo no pude hacerlo.
Me impresionan las nuevas tecnologías que un actor puede incorporar a su set de skills. Es como Game of Thrones, que es fantástica, y el 90% es con pantalla verde. Es asombroso cuán buenos pueden ser estos actores.”
Al final, Sly reflexionó sobre lo que cree que será el futuro de la tecnología en el cine.
“La tecnología impacta y seguirá impactando. Pronto tomarán nuestros rostros y los colocarán sobre los de otras personas y nunca moriremos.”
Es curioso que el ícono del cine de acción mencione esto, pues recordemos que hace poco fue objeto de una deepfake en la que pusieron su rostro sobre el de Arnold Schwarzenegger en secuencias de Terminator 2: El día del juicio final, con resultados realistas (y macabros).
Rambo: Last Blood estrena en México el próximo 20 de septiembre.