Es posible que hayas visto (o incluso tengas) una de esas tarjetas de “proximidad” que sirven para abrir puertas… en muchas oficinas se usan hoy en día y representan una forma de control de acceso, ya que cada tarjeta tiene por dentro la información de su dueño. Así, de acuerdo a la programación de las “chapas”, es posible controlar quién puede entrar a dónde. ¿Dónde está la magia? Digamos que no hay mucha, pero todo se lo debemos a los conceptos de “RFID” (etiquetas inteligentes) y “NFC” o “Near Field Communication” que son usados desde hace varios años.
Una traducción más o menos simple sería “comunicación de proximidad” ya que la idea es, precisamente, que cuando el punto A se acerca lo suficiente al punto B, existe el intercambio de datos o lo que se necesite. El concepto es igual aplicado a las famosas casetas de cobro de peaje en las autopistas, donde si el auto está equipado con una “tarjeta”, al llegar al sensor, este revisa de inmediato la validez de la cuenta y en todo caso manda la instrucción para liberar el paso.
Todo esto no tiene nada de extraordinario, ¿verdad? Ya nos hemos acostumbrado y ahí están, sigilosamente, millones y millones de dispositivos con los conceptos de la tecnología NFC funcionando todos los días. Dicen que la mejor tecnología es la que se vuelve parte de uno y en este caso, parece que llegó para quedarse… y más.
¿Por qué? Sencillo. El siguiente paso que están ya dando los fabricantes (e integrantes de una agrupación que se dedica a estos asuntos) es meter esta tecnología a los celulares. ¡Sí! Directo al celular. No hay que confundirse con el poder usar el celular para pagar algo, a veces enviando un SMS, no. Esto es una nueva dimensión en la forma de usar el aparato ya que nos servirá para muchas otras funciones prácticas de la vida.
Cabe señalar que a diferencia de las tarjetas de proximidad mencionadas, que pueden funcionar a metros de distancia, en el caso del NFC la idea es que funcione a centímetros del objetivo, con el fin de hacer mucho más preciso y práctico su uso e implementación dentro de los aparatos celulares.
Algunos ejemplos prácticos de esta tecnología en acción (siempre pensada dentro del celular) podrían ser pagar la cuota del camión (servicio de transporte público), con sólo acercar lo suficiente el celular al lector y aceptar el cargo. Otra, por ejemplo, sería obtener información de un producto o servicio anunciado en la estación de camiones (o en cualquier otro lugar). Por ejemplo, si se anuncian las fechas para un espectáculo, se podrían obtener de inmediato en la agenda de nuestro dispositivo.
En el coche se puede usar para múltiples funciones. Desde ajustar la posición del asiento hasta pagar el estacionamiento o simplemente, abrir la puerta. En un ambiente más de oficina, se podrían intercambiar tarjetas de presentación con sólo acercar los teléfonos, por supuesto entrar y salir de la oficina y también usar la impresora o para “firmarse” en la PC de trabajo.
En las tiendas y restaurantes, el uso más apetecible de este tipo de servicio es el de ¡pagar! Sin duda. Siempre atado o unido a la tarjeta de crédito del cliente, a través de NFC se podrá simplemente acercar el teléfono al sensor y listo, ¡la cuenta está cargada!
Ejemplos pueden seguir y seguir, el asunto aquí es que por fin muchas empresas se han dado cuenta que lo menos que nos interesa perder o dejar de ubicar es el celular. Se ha convertido en una pieza clave en la actividad diaria, incluso dentro de la casa, así es que ahí puede estar la clave para hacer la vida un poco más sencilla.
Falta mucho por recorrer y, como siempre, falta sortear el gran obstáculo que siempre impone cualquier transacción (sobre todo comercial) con los celulares: la presencia (o comisión) que querrá cobrar el operador. Dependiendo de qué se trate, seguro será más o menos sencilla la negociación, pero hablando, por ejemplo, de pago con tarjetas de crédito, será todo un gran tema.
¿Quiénes están detrás de esto? Marcas como Visa, Nec, Microsoft, Sony, Nokia, Samsung, American Express, LG, AT&T, Motorola, Qualcomm, Texas Instruments, Google, RIM, Intel, Panasonic, Toshiba, Ericsson y otras figuran en el sitio del foro de NFC. También ya se tiene un logotipo o etiqueta para que el usuario pueda rápidamente darse cuenta que puede usar su teléfono con este servicio en los diferentes lugares que visite.
Por supuesto el tema de la seguridad es demasiado importante y por supuesto que siempre habrá un límite de lo que se pueda pagar por este método. Para compras mayores se requerirá la firma autógrafa del dueño de la tarjeta, pero, esas son de vez en cuando… ¿no? Lo interesante del NFC es que servirá para pagar el café, el periódico, la revista, el refresco, el camión, el antojito, las papitas, en fin, una extensa lista de pequeños gastos que hacemos todos los días.
En México por su puesto todavía nos falta mucho desarrollo tecnológico pero, por lo que se puede ver, el NFC llegará para quedarse y seguramente pronto lo veremos funcionando. Qué lástima para todas las empresas que se “clavan” los centavos porque “no hay cambio” al pagar en efectivo…