Al hablar de obras fílmicas o televisivas inspiradas en videojuegos, ya no nos limitamos a citar casos que resultan de adaptar un título o saga en concreto, sino de trabajos cuyas premisas se nutren de la cultura del gaming.
Tal como sucede en el circuito de adaptaciones, las obras que se basan en la cultura del gaming pueden resultar de calidad cuestionable -como ocurrió con Pixels, estrenada en 2015 y estelarizada por Adam Sandler- o pueden encontrar recibimiento cálido de prensa y público -como ocurrió con las dos entregas de Jumanji protagonizadas por La Roca y estrenadas en 2017 y 2019.
A esta segunda cepa pertenece Free Guy, una cinta cuyos materiales promocionales anticipan una serie de situaciones humorísticas que encuentran basamenta en las propuestas de mundo abierto al estilo de Grand Theft Auto, cuando en realidad se trata de un filme que refleja entendimiento de la actual industria del videojuego y que incluso se toma el tiempo de plantear dilemas -aunque no precisamente desarrollados- en torno a las inteligencias artificiales.
Guy (Ryan Reynolds) trabaja en un banco y está acostumbrado a que todos los días sean una suerte de loop en el que entran comandos armados a asaltar y hay explosiones por doquier en la ciudad. Poco a poco cuestiona su papel en esta existencia de repeticiones y se convence de que debe tener otro propósito en la vida, pero lo que no sabe es que es un NPC (personaje no jugable) de un exitoso videojuego de mundo abierto llamado Free City.
Tras cruzar caminos con una misteriosa chica conocida como MolotovGirl (Jodie Comer), Guy se convierte en el centro de acciones que, sin saberlo, están repercutiendo en el mundo real y se volverá un bastión de esperanza del mundo digital que habita.
Los personajes de videojuego que cobran conciencia de su existencia destinada a la repetición es un tema que desde los 90 despertó interés en la pantalla grande y Nirvana, estrenada en 1997 y protagonizada por Christopher Lambert, es muestra de ello, una cinta en la que un protagonista digital le pide a su creador eliminarlo para ahorrarle el sufrimiento de morir y resucitar en un loop permanente.
Incluso se puede afirmar que los 90 fueron un década cuya intriga por la digitalización, la virtualidad y el despertar de consciencias inmersas en realidad artificiales quedó inmortalizada en cintas como The Lawnmower Man, The Matrix, eXistenZ y The Thirteenth Floor. Y si bien Free Guy parte de una inquietud que es noventera en su esencia, tiene la audacia de allegarse de situaciones que son vigentes en la actual industria del gaming y que la vuelven un retrato humorístico de este momento específico que con seguridad volverá a ser revisitado en la posteridad.
En Free Guy hay experiencia con cintas de videojuegos y superhéroes. Una de las plumas es la de Zak Penn, quien no solo se involucró en la premisa de filmes como The Avengers y X-Men 2, sino que también coescribió el guion de Ready Player One y dirigió el documental Atari: Game Over.
Hablamos de credenciales que son visibles en la manera en que se van estructurando los momentos de aventura y acción, así como en las aristas argumentales que involucran aspectos sobre el desarrollo y comercialización del entretenimiento interactivo.
Asimismo, sobresale la pericia del director Shawn Levy, quien con antecedentes en cintas y series como Night at the Museum y Stranger Things demuestra tener mano eficiente al momento de crear entretenimiento ligero que divierta al público más joven sin desatender al nicho al que está dirigido. Porque es necesario subrayar que Free Guy es una cinta hecha para mayor goce de los entusiastas de videojuegos.
Si bien cuenta con el carisma de Reynolds y con secuencias hechas para la pluralidad de la audiencia, es una película que se toma la libertad de involucrar a personalidades reales del streaming de videojuegos para darle mayor peso a lo que desde su trinchera pretende manifestar.
Ninja, Pokimane, LazarBeam y otros más encarnan a versiones ficticias de sí mismos que hablan sobre lo que el juego Free City está causando en el espectro digital, de manera análoga a la comunicación que tienen todos los días con sus millones de seguidores en la vida real o al modo en que surgen y se viralizan los trending topics.
Sin meterse en complejidades narrativas y sin asumir un rol de comentarista social desprovisto de filtros, Free Guy pone el dedo en las situaciones turbias que se suscitan al interior de los estudios desarrolladores y que en pleno 2021 tienen en constante zarandeo a la industria del videojuego -algo que se vuelve más inquietante si recordamos que la película originalmente habría estrenado hace más de un año, previo a que la pandemia modificara los planes de Disney.
En otras palabras, es una cinta más vigente en 2021 de lo que habría sido en 2020. Ventas, traiciones, lanzamientos apresurados y conductas tóxicas son algunos de los puntos que la película aborda y que están ahí para una mejor comprensión de aquellas personas enteradas de lo que ha acontecido en la industria a lo largo de la última anualidad.
Y como si no fuera suficiente ser una obra informada de lo que sucede a su alrededor, Free Guy coquetea con dilemas propios del cyberpunk, como el de la IA consciente de que muere en bucle y cuyo deseo -quizá no manifiesto- es contravenir su propia programación, o el de la manera en que los jugadores desvirtúan la “existencia” digital de los NPCs que liquidan por mera diversión.
Por supuesto todas estas son lecturas más en línea con un cine de perfil discursivo, pero a Free Guy no le interesa aproximarse desde esa vía, pues su objetivo es entretener y divertir. Y lo cumple sin problemas.
Insistimos, Free Guy es un filme que disfrutará el fandom de Reynolds, así como el público joven afín a títulos como Grand Theft Auto y a streamers como Ninja, es decir, tiene garantizado el goce de la audiencia general. Pero es también un trabajo con planteamientos eficaces para los entusiastas de los videojuegos como industria.
Además, es otra obra que consolida a Reynolds dentro de la cancha de los filmes basados o inspirados en videojuegos, sea porque le dio voz a Pikachu en una de las mejores cintas del rubro, o porque se involucra como estelar y productor de trabajos como el que es motivo de estas líneas.
Free Guy
Calificación: 8.5/10
Año: 2021
País: Estados Unidos
Dirección: Shawn Levy
Guion: Matt Lieberman y Zak Penn
Elenco: Ryan Reynolds, Jodie Comer, Lil Rel Howery, Utkarsh Ambudkar, Joe Keery y Taika Waititi