La carrera de Denis Villeneuve ha sido prácticamente perfecta, sin ningún strike y sin ninguna cinta considerada “regular”. Con “La Llegada” y “Blade Runner 2045”, nos dejó bien claro que, en temas de Sci-Fi, es uno de los mejores en la actualidad. Con “Duna”, Villeneuve nos deja en claro que está aquí para redefinir el género.
“Duna” está basada en la novela homónima de Frank Herbert de 1965, ganadora de varios premios en su época y una obra 100% de culto. Recordemos que también, Duna ya había tenido una adaptación en cines de la mano de David Lynch en 1984, filmada en los estudios Churubusco y protagonizada por Kyle MacLachan con resultados en taquilla y crítica bastante inferiores pero que, con el tiempo, ha tomado un status de culto entre los fans del Sci-Fi. La principal queja detrás de la cinta era que era una adaptación demasiado apresurada y que se quedaba por debajo de cintas del género como Star Wars.
Con el paso de los años, el director Alejandro Jodorowsky intentó hacer una adaptación fiel pero fracasó al no tener el presupuesto ni los avances tecnológicos para realizar una película que le hiciera honor al material escrito, hasta la llegada de Lynch al proyecto.
Y mientras esperábamos una adaptación fiel pasaron 27 años, hasta que el proyecto llegó a Warner Brothers y a las manos de Denis Villeneuve, director que, como mencionamos arriba, viene con un récord prácticamente inmaculado y buenas referencias en el género.
Y así llegamos al fin al estreno de Duna, que, dicho sea de paso, se aleja por completo de la obra de Lynch y crea una atmósfera totalmente distinta a lo visto en obras similares, que se apoya 100% del espectacular trabajo visual.
En Duna, nos adentramos a la historia de la casa Atreides que se encarga de la administración del planeta Arrakis, productor principal de una sustancia conocida como “especia”, que alarga la vida humana y dota a los mismos de ciertos poderes que los hacen superiores, además de que hace posible los viajes interestelares. En esto, Paul (Timothee Chalamet) comienza a tener sueños “proféticos” que le muestran el peligro naciente ante la visita de este planeta y sobre todo, la teoría de que él es el elegido.
Y sí, esta cinta abarca únicamente la primera parte del libro, por lo cual esperaremos una secuela en la que tengamos la conclusión de la obra completa así que estamos hablando de la primera parte de 2 que, además, tendrá un spinoff en HBO Max.
Pero, entrando en materia, Duna es un logro cinematográfico que se desenvuelve de manera extraordinaria en el terreno visual y que, gracias al excelente uso de luz natural y los efectos visuales que son extraordinarios, la cinta se vuelve una experiencia muy completa.
Mediante el uso de Dolby Atmos en sonido y de Dolby Vision en la parte visual, estos aspectos hacen de la cinta una experiencia inmersiva que, dicho sea de paso, en IMAX 3D se vive por completo. Es sin duda una de las cintas que mejor aprovechan el 3D en la historia reciente del cine y que hacen del IMAX el hábitat natural para disfrutar de la película. Así que, en ese parte, les recomiendo vivir la experiencia en pantallas IMAX y si les gusta, en 3D. No se arrepentirán.
Pero más allá del aspecto visual y sonoro, que es superior y que es extraordinario, Duna cuenta con un guion bastante complejo que, en momentos, hace que la cinta se vuelva medianamente lenta y sobre todo, difícil de seguir. El tema que también puede llegar a ser confuso es que se da mucho de lo que sucede por sentado, pensando en que el espectador ya conoce la historia de los personajes o que, de plano, viene de leer el libro y sabe perfectamente de qué va cada uno.
Ahora, en la parte del cast no podemos pasar por alto el increíble elenco encabezado por Timothee Chalamet, seguido de actores y actrices como Zendaya, Oscar Isaac, Rebecca Ferguson, Jason Momoa, Javier Bardem, Stellan Skarsgård, entre otros; y tiene momentos en los cuales todos logran brillar a la medida de su participación en la primera parte, resaltando el gran papel que interpreta Timothee, la química desarrollada con Momoa y el excelente villano “El Emperador” interpretado por un camaleónico Stellan Skarsgård.
Y es así como Duna se vuelve una arriesgada apuesta que puede parecer en momentos un poco pretenciosa, pero que gracias a sus excelentes secuencias de acción y los efectos visuales, así como la asombrosa fotografía, la cinta se vuelve hipnotizante y logra hacerte sentir parte de la historia con secuencias muy bien realizadas bajo el sello del director.
Duna es una cinta compleja, alejada del estigma de los blockbusters actuales, pero, que redefine el género de Ciencia Ficción con creces y que logra darle una primera entrada a su historia que funciona lo suficiente como para hacerte sentir enganchado con el desenlace.
Con todo el sello de Villaneuve y con momentos realmente extraordinarios, Duna es un triunfo que, con sus fallas, logra redondear en una cinta bastante completa que será una de las más galardonadas durante las futuras entregas de premios. Una cinta que vale la pena experimentar en formatos como IMAX y que sorprenderá por la tecnología implementada. Recuerda, se estrena el 21 de octubre en salas mexicanas.
Calificación: 9/10
Dune
Año: 2021
País: Estados Unidos, Hungría, Canadá, Reino Unido
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Denis Villeneuve, Eric Roth, Jon Spaihts
Elenco: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Dave Bautista, Stellan Skarsgård, Charlotte Rampling, Oscar Isaac, Zendaya, Javier Bardem, Josh Brolin, Jason Momoa, David Dastmalchian