Space Jam: Una nueva era llega 25 años después de que la original Space Jam marcara a toda una generación que creció relacionando a Michael Jordan con sus proezas deportivas y con su adentramiento en el mundo de los Looney Tunes.
Si viste la primera Space Jam siendo niño en su momento de estreno, entonces ahorita debes estar en tus treintas, lo que significa que probablemente la nostalgia noventera te está ordenando que veas la nueva entrega que ahora protagoniza LeBron James en lugar de Jordan.
Si vas a ver la película y pretendes seguirte de largo con el modo retro, entonces entra a Netflix y checa alguna de las recomendaciones que te dejamos en el breve listado de aquí abajo, pues te ayudarán a seguir recordando tus vivencias noventeras.
1. Los Picapiedra
Muchos dicen que esta adaptación de la legendaria serie animada de Hanna-Barbera carece del carisma del material de origen y que su argumento se centra en conflictos laborales e intrigas que nada tienen que ver con el tono tradicional.
Sin embargo, estamos convencidos de que brilla por méritos propios gracias justamente a ese argumento que se disfruta más ahora que cuando éramos niños y a su elenco conformado por John Goodman, Rick Moranis, Rosie O’Donnell, Halle Berry, Kyle MacLachlan y hasta Elizabeth Taylor en su última aparición en pantalla grande.
2. Pequeños guerreros
Si desde niño tuviste afinidad por las dos entregas de Gremlins, es probable que esta cinta de Joe Dante -responsable también de aquellos filmes- esté dentro de los que más te obsesionaron en la infancia.
La premisa es sencilla: Microprocesadores militares terminan instalados por error en dos bandos contrarios de una misma línea de juguetes, los Comando Elite y los Gorgonitas, y lo que sigue es una guerra en apariencia miniatura, pero que en realidad termina aterrorizando a todo el vecindario.
3. Mentiroso mentiroso
Probablemente se trate de la mejor comedia de Jim Carrey, incluso por encima de La máscara, y quizá sea una de las obras que retratan de manera más memorable la profesión del abogado.
Carrey da vida a un abogado que, por un deseo que pidió su hijo, no puede decir mentiras durante todo un día, lo que detona situaciones en las que no solo la comedia física del actor queda en evidencia, sino también un argumento ingenioso que brilla más cuando se le ve siendo adulto.