Hace unos días nos enteramos de un caso que ha estado en boca de todos al tratarse de una de las empresas de transporte privado más usada en México como es Uber, pues un hombre identificado como Andrés Graff de 33 años mencionó en redes sociales que un conductor de la plataforma lo drogó, secuestró y robó la madrugada del pasado sábado 28 de julio, sin embargo, la empresa ha negado que el conductor esté implicado en dicha acusación.
Según Uber, Andrés nunca abordó el vehículo de su socio conductor, el cual lo esperó durante unos minutos y después canceló el viaje, por lo que casi de forma inmediata atendió otro viaje solicitado en la plataforma.
Ayer por la madrugada tomé un @Uber_MEX camino a mi casa. Me drogaron, me retuvieron durante horas, robaron mis pertenencias y me fueron a tirar al Edomex.
— Andrés Graff Navarro (@andresgraff) July 30, 2018
Andrés menciona que al salir de un local en la Condesa, Ciudad de México, el Uber esperaba afuera del punto acordado, además de que le mencionó su nombre y destino, por lo que Andrés supuso en ese momento que se trataba del vehículo que había solicitado en la plataforma, aunque en ninguna declaración ha indicado que haya revisado las placas del coche que pasó por el.
Al subirse al vehículo, el chofer le ofreció una botella de agua como acostumbran a hacer algunos socios conductores, y después de beber de la botella perdió la conciencia. Cuando Andrés despertó tenía heridas en la cara, espalda, brazos, piernas y hasta una muñeca rota, situación por la que tuvo que ser operado.
Así mismo, Andrés menciona que su examen toxicológico reporta que en su cuerpo había tres ansiolíticos o tranquilizantes, razón por la cual perdió el conocimiento durante aproximadamente 8 horas, tiempo suficiente para robarle sus pertenencias, golpearlo y tirarlo en Tultitlán, Estado de México.
Uber está investigando el caso de Andrés, incluso menciona que lo han contactado desde los Estados Unidos para revisar a detalle esta situación, sin embargo, la empresa insiste en que Andrés no tomó el viaje que pidió en la plataforma, y por razones de seguridad no menciona el nombre del conductor que se le acusa de ser un posible cómplice o responsable de esta situación.
¿La responsabilidad de este suceso es de Uber?
Antes de contestar esta pregunta analicemos un poco los últimos casos que se han dado con la plataforma y sus similares en México, pues a casi un año de lo que le sucedió a Mara Castilla en Puebla es un hecho que la seguridad es un punto pendiente en este tipo de plataformas de transporte privado en México.
En los últimos meses también hemos visto reportes de usuarios que mencionan la existencia de ‘Uber piratas’, los cuales llegan al punto de reunión dando el nombre de los usuarios, pero cuyas placas y modelo del coche no coincide con el que se reporta en la plataforma, argumentando que se trata de un error, sin embargo, hay usuarios que han reportado que este tipo de prácticas es común para robar las pertenencias de los usuarios, y en un caso mucho peor, privarlos de su libertad.
Este parece ser el caso de Andrés, pues si Uber asegura que nunca tomó el viaje solicitado en la plataforma, entonces debió tomar un ‘Uber pirata’. Lo que resulta extraño es que el conductor haya cancelado el viaje sin haber llamado a Andrés para notificarle que había llegado al lugar, o bien, para saber por qué no llegaba al punto acordado, una práctica que deben seguir los socios conductores al llegar al punto de reunión y ver que no está presente el cliente, pues al menos Uber no ha mencionado que esto haya sucedido, y de ser así debería de comprobarlo.
Esto nos lleva a pensar que probablemente el conductor de la plataforma podría ser cómplice de este crimen, además, Andrés le ha preguntado a la empresa cómo es posible que alguien más tuviera sus datos, a lo que Uber argumentó que la filtración de datos no es su responsabilidad.
Si tus datos personales no son responsabilidad de Uber, ¿entonces de quién es? La respuesta es sencilla, Uber es el responsable de estos datos, punto final, y si algún ‘Uber pirata’ consiguió los datos de Andrés entonces hay dos posibles razones; o el socio conductor registrado en la plataforma es cómplice y filtró los datos de la víctima, o la plataforma tiene una preocupante falla de seguridad que permite robar información sobre los viajes de los usuarios en tiempo real.
Uber dice que revisa a sus socios conductores antes de la contratación, y yo como usuario de la plataforma a veces me cuesta creerlo, aunque tampoco he conocido un caso similar al de Andrés en mi círculo de amigos y conocidos, pero sí he visto varios reportes similares en redes sociales.
Respondiendo al cuestionamiento inicial, es difícil contestar correctamente, sobre todo porque no tengo todos los datos del caso, pero si la información la filtró el conductor de la plataforma, o fue extraída directamente de Uber, entonces el problema es serio, pues con qué confianza vamos a volver a tomar un taxi de la compañía en México, pues aunque Andrés no revisó las placas del coche, la persona que lo recogió sabía su nombre y destino, y este último dato únicamente lo saben los conductores hasta que inician el viaje, así que o Uber miente y sí se inició el viaje para conocer esta información y cancelar el viaje momentos después y poder dar estos datos a un ‘Uber pirata’, o el culpable de este crimen en realidad nunca le dijo a Andrés cuál era su destino.
Pero aunque esto último haya sucedido, cómo es que un conductor sabía que Andrés esperaba un Uber, y sobre todo sabía el nombre y ubicación de la víctima.
Uber tiene que aclarar el caso, una declaración como la que hizo no hace más que poner en duda el compromiso de la compañía con la seguridad de los usuarios, y aunque también existe la posibilidad de que Andrés mienta, la verdad es que las cosas y la opinión pública no están a favor de la empresa, no después de que por meses este tipo de problemas se están reportando en redes sociales sin que llegue una solución.
Uber debe demostrar que ni su socio conductor, ni ellos, tuvieron algo que ver con este caso, de lo contrario, las cosas pueden ponerse peor para la compañía.