A pesar de que fue lanzado en 2016, Pokémon GO es un juego que sigue dando de qué hablar, sea por sus actualizaciones y eventos limitados, o por la manera en que es usado más allá de su propuesta de realidad aumentada.
Toma como ejemplo lo que hizo un grupo de manifestantes en Hong Kong, ciudad en la que las protestas contra un proyecto de ley han sido constantes y cada vez más allegadas de nuevas e insospechadas vías de convocatoria.
La represión contra estas manifestaciones también ha sido constante y por ello los asistentes recurrieron a Pokémon GO para evadir a la policía.
Según un reporte de BBC, un grupo de manifestantes que regresaba de una protesta fue atacado por personas vestidas de camisas blancas.
Tras la agresión, aparecieron en la web anuncios de una reunión masiva de Pokémon GO, que a los ojos de la policía podrán haber parecido inofensivos, pero que en realidad eran para asestar un golpe a la autoridad.
Fueron miles los manifestantes que se dieron cita en el punto, y reconocieron que Pokémon GO es un canal insospechado de acuerdos.
Esta no es la primera vez que los manifestantes en Hong Kong improvisan maneras de estar en contacto, bajo la idea de que la autoridad no se dé cuenta.
El pasado mes de junio, Telegram presentó fallas y su fundador sugirió que todo había sido culpa del gobierno chino.
En esa ocasión, la app sufrió un ataque distribuido de denegación del servicio, lo que provocó la saturación de solicitudes basura y el colapso del servidor.
Las protestas que están teniendo lugar en Hong Kong son en respuesta a una propuesta de ley que permitiría al gobierno (apoyado por Pekín) extraditar a sus ciudadanos a China.
Los opositores de esta propuesta dicen que la ley podría usarse para consolidar la autoridad de Pekín sobre la semiautónoma ciudad-estado.