Al pensar en el catálogo de Disney+ es probable que asumamos que los contenidos están cerrados a las grandes marcas de las que es dueña, como Pixar, Marvel y Star Wars.
Y si bien es cierto que una parte importante del catálogo del servicio está destinada a dichas marcas, también lo es que hay cintas que no están sujetas a esta condición y que, además, pegan directo en la nostalgia.
Es el caso de las tres películas que hemos enlistado aquí abajo que no solo son ejemplos de que a lo largo de su historia Disney ha apostado por cintas familiares live-action, sino que también a más de una persona le invitarán a tener su chavorruco interno a flor de piel, sobre todo en fin de semana.
1. Jack (1996)
Curiosamente fue dirigida por Francis Ford Coppola, responsable de obras mayúsculas como El padrino y Apocalipsis ahora, y en ella Robin Williams da vida al personaje titular, un niño que nació con síndrome de Werner y que aparenta tener 40 años, cuando en realidad tiene 10.
¿Por qué verla el fin de semana? Porque ver al personaje de Williams divirtiéndose con niños seguro a varias personas les recordará que dentro de los musts de la chavorruquez está convivir con gente más joven.
2. Mi encuentro conmigo (2000)
Mucho antes de ser una persona que lanza en su mayoría películas directo a video, Bruce Willis estaba en la cima y exploró diversos géneros fuera de su encasillamiento de hombre de acción, como esta cinta en la que interpreta interpreta a un cuarentón que se encuentra con la versión de sí mismo de ocho años.
¿Por qué verla el fin de semana? Porque prácticamente no hay chavorruco que no quisiera encontrarse consigo mismo de niño para hablar de qué salió bien y que salió mal en su transición a la vida adulta.
3. Flubber (1997)
Otra más con Robin Williams, solo que aquí da vida a un científico obsesionado con encontrar una nueva fuente de energía y sus experimentos lo llevan a crear al Flubber del título, una sustancia verde con consciencia que gusta de bailar y de causar destrozos.
¿Por qué verla el fin de semana? Porque no faltarán los chavorrucos que se acuerden de los juguetes del McDonald’s que incluían el coche volador y la robot asistente Weebo.