La FACUA, organización no gubernamental española dedicada a la defensa de los derechos de los consumidores, denunció a Netflix ante la Dirección General de Consumo del Ministerio de Consumo por considerar injustificada la subida de precios en la plataforma de streaming.
Netflix empezó a comunicar a sus clientes, desde octubre que realizaría un aumento de precios en dos de sus planes: estándar y premium. También indicó que este aumento se aplicaría en el siguiente ciclo de facturación.
FACUA considera «abusiva» una clausula incluida en los términos de uso de la compañía. Esa cláusula estipula que pueden cambiar los planes de suscripción y precio cuando lo consideren oportuno, sin un motivo en particular.
Cuando Netflix anunció el aumento en sus precios, dijo que el cambio era para ofrecer «más y mejor entretenimiento»; quizá con esto pretendían evitar que se produjeran picos significativos de cancelación e insatisfacción en los clientes.
Trataron de convencer a los suscriptores de que siguen obteniendo un buen valor por su dinero.
¿En qué consiste la denuncia de FACUA contra Netflix?
Sin embargo, FACUA denuncia que la plataforma por streaming quiere otorgarse la capacidad de modificar el contrato de forma unilateral e injustificada.
FACUA cita en su demanda, la violación a los artículos 82 y 85 del Real Decreto Legislativo 1/2007, donde se determina como prácticas abusivas «las clausulas que reservan a favor del empresario, facultades de interpretación o modificación unilateral de los contratos».
También señalan, que la empresa está incumpliendo con los artículos 1091, 1256 y 1258 del Código Civil Español, donde se especifica que «los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse» y «no pueden dejarse al arbitrio de uno de los contratantes».
¿Por qué sube los precios?
Netflix ya no funciona como distribuidora de contenidos para terceros y necesita cada vez más ingresos para la generación de contenido atractivo para atraer suscriptores y evitar su migración a otras plataformas. Lo que se convierte en un círculo de gasto constante.
Por otro lado, la plataforma se enfrenta a una mayor competencia en el mercado y cada vez más usuarios se dan de baja por tener opciones más económicas.
Se considera que Netflix gastó en 2020 17.000 millones de dólares para crear sus propias series y al parecer necesita cada vez, ganar más dinero por cada usuario.
La respuesta
Por su parte, Netflix asegura que la subida de precio se hizo de manera legal, ya que consideran que los usuarios están recibiendo mejoras en su catálogo de películas y series; además de buena calidad en el servicio por el costo de suscripción.
También argumentan que el cliente puede cancelar su suscripción en el momento que quiera, si no están de acuerdo con el aumento o bien cambiarse de plan para evitar el incremento.
Al final, serán las autoridades quienes decidan cuál de las dos partes tiene la razón. Habrá que esperar para ver como cómo se desarrolla esta demanda, aunque Netflix podría terminar saliéndose con la suya.