MIDI significa Musical Instrument Digital Interface, lo cual no es otra cosa que un protocolo de comunicación entre dispositivos musicales electrónicos y computadoras. Nació hace 30 años y revolucionó la música sin lugar a dudas. De hecho, MIDI puede considerarse una especie de lenguaje para comunicarse entre las computadoras y los instrumentos musicales electrónicos, como sintetizadores o cajas de ritmos. Los archivos MIDI le dicen a la computadora o a un instrumento musical adecuado cómo tocar las notas que están en un archivo de ceros y unos.
Los aparatos con capacidad MIDI se pueden clasificar en tres grandes categorías:
- Controladores: generan los mensajes MIDI (activación o desactivación de una nota, variaciones de tono, etc). El controlador más familiar a los músicos son los teclados de piano, al ser este instrumento el más utilizado a la hora de componer e interpretar las obras orquestales; sin embargo, hoy día se han construido todo tipo de instrumentos con capacidad de transmisión a través de MIDI: órganos de tubos, guitarras, parches de percusión, clarinetes electrónicos, incluso gaitas MIDI. Como puede verse, MIDI está lejos de sr obsoleto.
- Unidades generadoras de sonido: O como módulos de sonido, reciben los mensajes MIDI y los transforman en señales sonoras (recordemos que MIDI no transmite audio, sino paquetes de órdenes en formato numérico, es decir, números).
- Secuenciadores: no son más que aparatos destinados a grabar, reproducir o editar mensajes MIDI. Pueden desarrollarse ya sea dentro de un aparato que use MIDI o bien como software de computadora.
Éstos son los tres grandes tipos de aparatos MIDI. Aun así, podemos encontrar en el mercado aparatos que reúnen dos o tres de las funciones descritas. Por ejemplo, los órganos electrónicos disponen de un controlador (el propio teclado) y una unidad generadora de sonido; algunos modelos también incluyen un secuenciador.
El impacto de MIDI quizás en estos momentos no sea el más extraordinario, sin embargo, en lo que se refiere a producción musical, evidentemente cambió la forma en la que trabajan los estudios, haciendo posible manipular la música de manera antes imposible. Por otra parte, ha permitido que muchos compositores y aficionados, pudiesen componer, sin necesidad de tener que saber mucho de música. Desde luego que esto también generó mucha música “basura”, pero evidentemente éste es un efecto esperado.
Como quizás en otras ramas de la producción digital, fotografía, video y animaciones, el protocolo MIDI convirtió los estudios caseros de música en prácticamente estudios en donde se podían hacer grabaciones de alta calidad sin tener que pagar mucho dinero. Eso ha pasado lo mismo en otras ramas en donde la computadora está involucrada, pero es claro que gracias a MIDI, se abrió la posibilidad de la creación musical a casi cualquiera.
Y qué decir de los karaokes, consecuencia del desarrollo de MIDI, por ejemplo, o los tonos que abundan en los teléfonos celulares, auqnue mucha gente ahora prefiere canciones y sonidos reales, tal vez en mp3, para sus dispositivos móviles; pero por mucho tiempo la opción fue el protocolo MIDI.
Así que hoy estamos festejando 30 años del nacimiento de esta idea. ¡Felicidades, MIDI!
Referencias: