El primero de julio, Rihanna lanzó el video para su nuevo sencillo “Bitch Better Have My Money”. Sobra decir que dicho video causó polémica y caos en Internet por su temática violenta y a la vez, millones de vistas. Con casi 10 millones de views hasta el momento en que se escribe esto, Rihanna hace un comeback que en definitiva está apoyado por la era digital.
Y aunque en Internet todo parece viajar rapidísimo por el mundo sin una razón aparente, generalmente estas cosas no suceden de la nada. Detrás de cada éxito hay una curiosa historia y detrás de cada viral, me parece que hay una necesidad colectiva; no importa si es de mero entretenimiento o de catarsis ante alguna situación de la vida. En el caso de “Bitch Better Take My Money”, el rápido éxito del video se debe a ambas.
Rihanna entiende la importancia que tiene la imagen hoy en día; no es sólo su track lo que se escuchará, sino la historia que cuenta con su visual (por más incoherente y eye candy que sea). “Bitch Better Have My Money” funciona en una época como esta porque es autoindulgente para los fans y carece de dureza al presentar un tema violento y horripilante con nada más que sarcasmo y sentido del humor. Sí, la historia muestra secuestro, asesinato y destrucción, ¿pero qué importa eso si el contador es un maldito? Se lo merece, y además Rihanna se ve increíble lanzando su smartphone por la borda. Desde una perspectiva neutral, así funciona la lógica de Internet… y por eso funciona este video.
Entre la polémica y todos los grandes nombres que tienen algo que ver con la producción de “Bitch Better Have My Money”, es fácil no recordar que la canción fue escrita por una chica de Berlín que tiene a penas 20 años. Bibi Bourelly dice haberse tardado “un buen” en lograr que el track le llegara a Rihanna después de que se le ocurrió grabarlo porque ese día se sentía “chaca”. De nuevo, “BBHMM” funciona por su simplicidad, porque la escribió alguien que tenía ganas de hacerlo y ya; alguien con redes sociales muy activas que pertenece a la era de escribir todo en 140 caracteres.
Rihanna y Bibi sólo quieren que les paguen lo que les deben y no hay necesidad de complicarse la existencia explicando por qué. Además, el sentimiento no le es ajeno al público. Todos queremos que nos paguen por lo que hacemos, ¿no? Claro que en el video Rihanna lo lleva demasiado lejos, pero a fin de cuentas es un sentimiento colectivo que se nota en los memes que vemos diario en Facebook.
Y además de ser visualmente llamativo (ya hay decenas de GIFs del video) y de mostrar lo que una buena parte de Internet siente al intentar cobrar su quincena, “Bitch Better Have My Money” resulta familiar. El video toma elementos de varias grandes escenas o películas de culto: Rihanna y sus amigas en un auto deportivo como en Thelma & Louise, Rihanna llena de sangre como en Carrie, Rihanna escondida en un motel asqueroso como en The Doom Generation.
“Bitch Better Have My Money” es producto de la inmediatez, de la cultura del sampleo y del poder que tienen las interminables quejas y protestas en las redes sociales. Si este tipo de contenidos generan división y polémica es porque algo importante hay detrás del concepto. Criticamos la violencia y nos oponemos a la desigualdad con posteos y fotos, pero de todos modos nos parece que el “contador perra” se merece lo que le hace Rihanna. “Bitch Better Have My Money” es una incoherencia, sí. Pero también hay una incoherencia dentro de los ideales que generalmente se pueden encontrar en Internet, y me parece que por eso el dichoso video ya superó los 10 millones de views mientras yo escribía esto.