En la primera mitad de 2016, se registró un gran incremento en los ingresos por los servicios de suscripción en streaming, compensando así la disminución de las descargas de música digital y venta de discos físicos.
Los ingresos totales aumentaron 8.1 por cierto en comparación al año pasado, lo que equivale a 3.4 mil millones de dólares, lo que se traduce en el mayor crecimiento de la industria desde finales de la década de los 90, esto de acuerdo con una investigación de Recording Industry Association of America (RIAA).
Los servicios de música en streaming han aumentado de manera espectacular en todo el mundo, alcanzado grandes niveles de audiencia y gracias al crecimiento de servicios como Spotify y Apple Music, actualmente hay más de 100 millones de suscriptores que pagan por las aplicaciones.
La industria musical ha tenido muchos problemas desde hace años; la piratería y las descargas ilegales registran el mayor riesgo para ésta. Las ventas de suscripciones de pago deben superar el declive en las ventas de música, ya sea descargada o en un medio físico.
Las ventas físicas de música cayeron un 14 por ciento en comparación del año pasado, mientras que las descargas también se redujeron en un porcentaje significativo. Hoy la industria se encuentra en transición, ya que el número de usuarios en las plataformas sigue aumentando continuamente, tal como Spotify mencionó hace unos días.
Desde hace tiempo la tecnología ha intentado fomentar la compra legal de música en línea, con plataformas como iTunes que promovieron la venta de discos o sencillos. Ahora con los servicios de streaming, la industria por fin está teniendo buenos resultados y se espera que el crecimiento continúe.
Hablar del éxito de estas aplicaciones da apertura a nuevos competidores, que podrían favorecer a los usuarios y todo indica que el streaming será el camino que la industria musical tome en un futuro como su fuente principal de ingresos.