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Bowie: el programador aleatorio

La muerte de David Bowie me tomó como a todos, por sorpresa. Pensé que no moriría jamás. Seguramente por la construcción acumulada de obras firmadas...

Bowie_Zamora

La muerte de David Bowie me tomó como a todos, por sorpresa. Pensé que no moriría jamás. Seguramente por la construcción acumulada de obras firmadas con su nombre. O tal vez porque, como todo lo vinculado a Bowie, gracias a una mezcla de magia y tecnología, después de verlo, uno nunca sabía qué había ocurrido realmente.

El Bowie que prefiero recordar, cinematográficamente, era captado por equipos de CCTV, perseguido por un psicópata armado, iniciaba y daba fin a la pesadilla de “Lost Highway” o aparecía de la nada encarnando a Nicola Tesla desde una nube de electricidad.

Musicalmente, me sorprendía que canciones tan crípticas o arreglos tan atípicos tuvieran su orígen en el mazo de cartas de estrategias oblicuas creado por Brian Eno, la técnica de “cortar y pegar” del escritor “beat” William Burroughs o el programa Verbasizer que en los 90’s desarrolló junto a Ty Roberts.

Este no sería el único acercamiento de Bowie con la tecnología. Le interesó intentar nuevas maneras para distribuir música y acercarse a sus seguidores.

Hace 22 años, fue uno de los primeros en abrir la puerta a la interacción de los fans con el CD-Rom “Jump” permitiendo que los usuarios manipularan la mezcla de canciones o la edición de uno de sus videos. Creó con “Bowie.net” uno de los primeros “infinitum” en los noventa proporcionando acceso a internet de alta velocidad y música exclusiva. Según The Telegraph: “cada suscriptor recibía 5MB de espacio para crear su propia página web, acceso a contenido exclusivo y un correo con dirección @bowie.net”.

Pude conocerle cuando trabajaba en radio. Su discográfica presionaba por que hiciera la entrevista lo mejor que pudiera para respetar su status de “leyenda”. No era necesario, por la época me apasionaba conocer la vida del escritor Beat “Williams Burroughs” y leía “El Hombre Invisible”. Bowie le había conocido en los setenta en Nueva York y cuando supo mi interés en el escritor “beat”  me contó la anécdota del encuentro.

Después le conocería cuando tocó en el Foro Sol de la Ciudad de México. Bajo de estatura. amable.

Su género, edad, expresión, fisonomía y planeta de origen eran opcionales. También ser rockstar o humano. A partir de esta mañana sólo es una estrella negra.


Ricardo Zamora es especialista en comunicación. Fue durante años locutor de radio y ahora es Gerente de Comunicación en Google México. Síguelo en Twitter: @ricardozamora

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