Jason Barnes quería ser baterista profesional desde que era un adolescente. Pero cuando perdió su brazo en un extraño accidente pensó que su sueño se había acabado. Gil Weinberg diseñó una prótesis para Barnes que le permite continuar tocando la batería, así como lo hacía cuando tenía los dos brazos, y tal vez mejor que antes. Este artefacto funciona por medio un pequeño brazo robótico que permite a Barnes controlarlo con precisión usando sus músculos que tiene en brazo, además la prótesis incluye una segunda baqueta que puede tocar constantemente de manera autónoma. Se utiliza un micrófono y acelerómetro para detectar el ritmo de Barnes, y luego inicia automáticamente a moverse con un ritmo complementando el que se esta interpretando. Esta prótesis robótica fue desarrollada por el Grupo de Robótica Musicianship GTCMT, por cierto del 22 al 29 de marzo dentro del Festival de Ciencias de Atlanta, Jason Barnes estará tocando la batería en vivo demostrando este implante.