Las reglas de “etiqueta” o comportamiento son muy relativas. Las costumbres en algunas latitudes del mundo, en otras es visto como una total falta de respeto hacia los demás. Así nos hemos llevado -más o menos bien- durante miles de años todos los humanos que poblamos esta tierra. Sin embargo, hace apenas unos cuantos años no existían los “dispositivos móviles” que, sin duda, han venido a modificar algunos de nuestros modales o “etiqueta” en todo momento.
Me llegó el reporte de un estudio “Etiqueta Móvil” patrocinado por la firma Intel en los Estados Unidos donde algunos resultados son más o menos esperados, pero otros, muy interesantes. Comienza diciendo “nueve de cada 10 adultos afirman que han visto un mal uso de la tecnología móvil y un 75% dicen que los modales móviles son cada vez peores”. Pero, ¿cuáles son estos modales? ¿A qué se refieren?
Cada vez es más común encontrarnos en situaciones donde los teléfonos inteligentes y los reproductores de música se anteponen a cualquier gesto, situación o comportamiento “en sociedad”. Así las cosas, los resultados también apuntan que “la mayoría (un 92%) de los adultos de los EE.UU. encuestados están de acuerdo en que desearían que las personas tuviesen una educación mejor cuando se trata de utilizar sus dispositivos móviles en zonas públicas”.. y claro, quien no va a desear eso, pero “aproximadamente uno de cada cinco adultos (un 19%) admite tener un comportamiento pobre con la tecnología móvil; pero sigue comportándose igual porque todo el mundo lo está haciendo”… que dicho en español de México es algo así como “mal de muchos, consuelo de… tontos”.
Ahora que los dispositivos móviles permiten estar siempre en contacto, dice la encuesta que “uno de cada cinco adultos admite verificar su dispositivo móvil antes de salir de la cama por la mañana”, ja, yo creo que son cuatro de cada cinco… ¿no? Ahora bien, ¿qué es lo que más molesta o perjudica al usar la tecnología móvil, alias, el celular? Dice la encuesta que “Las quejas principales relacionadas con la etiqueta móvil siguen siendo el uso de dispositivos móviles durante la conducción (un 73%), hablar por medio de un dispositivo en voz alta en lugares públicos (un 65%), y usar un dispositivo móvil mientras se camina por la calle (un 28%)”.
Lo de manejar y textear, tuitear o feisbuquear no es una actuación de mala educación o falta de etiqueta, es una situación muy peligrosa para el que maneja y para los demás. Por favor ¡no lo hagas! a menos de que estés atorado en el tráfico y los coches no se muevan (por desgracia, situación muy común en algunas ciudades). Lo del altavoz, híjole, cómo explicar que todos los que usan sus “Manos libres” o similares gritando sus conversaciones, ¡a nadie le importan! Ya no se ve bien hacer esto. Si buscan status, mejor que te vean tecleando en tu “smartphone” que hablando en voz alta (y, claro, bien fuerte para que se escuche).
El estudio sigue comentando varios puntos y ofrece algunos consejos que, sin duda, aplican bien aquí en México (recordar que el estudio se hizo en Estados Unidos):
- Practique lo que predica: si no le gusta mala conducta de los otros, no actúe de ese modo.
- Esté presente: présteles total atención a las personas que están con usted, por ejemplo, cuando esté en una reunión o en una cita. No importa qué tan bien realice multitareas, pues dará una mejor impresión.
- Los pequeños momentos importan: antes de realizar una llamada, enviar mensajes de texto o correos electrónicos en público, tenga en cuenta si sus acciones afectarán a otros. Si eso ocurrirá, examine la situación de nuevo, espere o aléjese en primer lugar.
- Hable con su familia, amigos y colegas acerca de las reglas básicas para el uso de dispositivos móviles durante el tiempo personal.
- Algunos lugares deberían permanecer en privado: por ejemplo, no utilice un dispositivo móvil mientras va al cuarto de baño.
¿Cómoooo? ¿No usar el “dispositivo” en el baño? ¡Creo que exageraron nuestros vecinos del norte! ¿No? Pero bueno, aunque de repente estos consejos podrían sonar un tanto cuanto anticuados, la verdad es que en muchas ocasiones estamos más al pendiente del teléfono de lo que pasa alrededor.
Hace unos días tuve una cena con un alto ejecutivo de una firma global de Internet y al salir intentaba localizar a su colega, le pregunté, ¿por qué no le llamas? y rápido contestó “No, cuando salgo a cenar no cargo el celular, me gusta estar un rato tranquilo” … creo que varios deberíamos aprenderle esta actitud. ¿No?
(Foto tomada de aquí).