Cuando se habla de formatos de video casero de décadas del pasado, por lo regular salen a colación Betamax y VHS, los dos jurados enemigos del que hubo un vencedor a pesar de no haber sido el más avanzado.
Pero suele perderse de vista que desde antes de los 80 existe un formato que es especialmente valorado por los coleccionistas y que marcó pauta para el desarrollo de tecnologías que hasta este día no se han descontinuado.
Hablamos de LaserDisc, un formato que salió comercialmente en 1978, es decir, solo dos años después de VHS y cuatro antes de la introducción del CD.
LaserDisc fue resultado de la unión entre MCA y Philips, cuya tecnología de videodiscos primero salió al mercado bajo el nombre DiscoVision y luego fue rebautizada por Pioneer, después de que comprara la mayoría de las acciones del formato.
A diferencia de VHS, LaserDisc presumió una imagen más nítida, con una resolución horizontal de 425 líneas en NTSC y de 440 en PAL, y pudo almacenar audio análogo y digital, lo que permitió que varias películas salieran editadas con tracks de comentarios y que de ahí varias se distribuyeran bajo el rubro ‘Edición especial’.
De hecho, desde su salida en 1978, aún con el nombre DiscoVision, LaserDisc se distinguió por la relevancia y calidad de las producciones que salían en ese formato. La primera película distribuida en Estados Unidos fue Tiburón (aún siendo DiscoVision de MCA) y quedó claro que, en atención a calidad de audio y video, se trataba de un producto premium.
Los altos costos hicieron que perdiera popularidad en América, pero LaserDisc fue una sensación en Asia incluso ya entrados los 90, década en la que se convirtió en un formato de renta ampliamente solicitado en Hong Kong.
La popularidad en Asia provocó que en Japón se fabricaran las ediciones más cotizadas de películas y que, en consecuencia, los entusiastas del cine y coleccionistas vean hasta este día al LaserDisc como un mejor formato realmente especial.
Y por último, no se puede omitir que la tecnología detrás de LaserDisc fue el fundamento de los formatos CD, DVD y Blu-ray.