Google sabe que no puede lograrlo solo. Está bien ser la empresa más exitosa en Internet, pero para continuar su plan de “dominación mundial” necesitan aliados y en el campo de la televisión, el pasado jueves fue anunciado el concepto o “plataforma” Google TV. ¿De qué se trata todo esto?
Pensar en Google es, además del buscador, ubicar cualquier lugar donde se pueda mostrar un anuncio. El principal servicio de la firma es precisamente localizar información, pero lo que deja carretonadas de dinero es el permitir que todo tipo de anunciantes paguen por mostrar sus comerciales. El volumen hace la diferencia y con pagos pequeños, pero de millones de clientes, el negocio se vuelve muy lucrativo. Ya tiene dominado el “escritorio” de la PC con cualquier navegador y su sistema de búsqueda. Lo que sigue en la conquista son los celulares, que además de su propia versión de operativo que se conoce como Android, también es capaz de mostrar anuncios en otros dispositivos.
¿Qué sigue? Las televisiones del hogar. Google TV no es un hardware, no es un solo producto, como podría ser Apple TV, el de la competencia. En su lugar, Google de forma como siempre inteligente, se ha aliado con varios titanes de la industria, donde destacan Sony, Intel y Logitech para el hardware y Dish Networks y BestBuy para los servicios. Así es que, ¿de qué se trata?
En general, Google TV puede considerarse como una especie de “sistema operativo” que bien puede vivir en la televisión, el en reproductor blu-ray o en la caja del decodificador del proveedor de televisión de paga. Así, si estamos viendo un capítulo de Lost –o cualquier otra serie- con oprimir un bóton se abrirá la interfase de Google TV y se podrá buscar más contenido en Internet, información adicional de la serie, de los protagonistas, en fin, no hay límite para lo que se pueda llegar a encontrar y ver.
A grandes rasgos eso es lo que fue presentado como Google TV, donde Sony pondrá las televisiones y los blu-ray en un principio, Intel los chips para los decodificadores, Logitech el aparato decodificador y accesorios como teclados, Dish Network la programación estándar de los canales tradicionales, BestBuy será el encargado de vender todo al público y ¿Google?… pues colocará más anuncios ahora en la pantalla de la televisión de tu casa.
Tal vez estoy exagerando y sólo me fijo en los anuncios, pero la realidad es lo único diferente, además del esfuerzo coordinado por uno de los grandes de la red. Ya el Apple TV nos mostró lo que es capaz de hacer un servicio de video en demanda y renta y compra de contenidos en línea, donde el ecosistema funciona muy bien en países con buen ancho de banda y mercado para ser explotado. Estoy seguro que ese Apple TV no ha roto records de ventas, pero los que lo usan deben estar muy a gusto con lo que reciben en pantalla.
Ahora bien, ¿Google TV podrá hacerlo mejor? No lo sé. Y es en donde tengo muchas dudas pero también esperanzas. Una de las principales diferencias entre Apple TV, otras opciones similares y Google TV es que éste último integra la televisión tradicional, es decir, no deja aparte los canales abiertos y otros de contenidos especiales, sino que los combina para ofrecer la “experiencia completa” al consumidor e, insisto, gustosamente desplegar anuncios en el momento y lugar preciso. El círculo se cierra si el televidente da click o adquiere un producto con lo que el anunciante ganará dinero. Así se asegura una larga y lucrativa relación entre todos.
Google TV oficialmente nació el jueves pasado. Llegará a Estados Unidos “en el 2010” de acuerdo con los ejecutivos y para el resto del mundo (lo que se conoce como Europa en estos casos) en el 2011. ¿México? ¿Existimos en el mapa? Claro que sí, pero nos cocemos aparte. ¿Por? La configuración de nuestro mercado, la presencia monopólica de los principales jugadores harán, sin duda, más complejo el panorama local. Hasta el momento, ni siquiera Apple ha concretado la posible venta de contenidos en video (series, películas) en el país, así es que creo que esto va para largo.
Mientras tanto, ¿qué hacer? Seguir disfrutando de lo que hay en la red, conectando cualquier tipo de reproductor a la pantalla grande. Yo lo hago a través de una consola de video juegos y la conexión WiFi que me ofrece el proveedor de Internet. La experiencia es razonable, nada del otro mundo y a miles de millones de años luz de lo que pudiera ser algo realmente gratificante: en alta definición y con sonido envolvente.
Para eso, falta mucho ancho de banda y buena oferta de contenido. Mientras tanto, esperemos a conocer los detalles que tendrá Google TV y comprobemos si juntos -Google, Sony, Intel, Logitech, Dish y BestBuy- serán tan explosivos como la dinamita.