La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas ha hecho pública la lista completa de nominados a la 92ª entrega de los Premios Oscar, y el aspecto que más roba la atención es que Joker es la cinta con más nominaciones, con un total de 11.
Mejor película, Mejor director, Mejor actor, Mejor guion adaptado, Mejor fotografía, Mejor maquillaje y peinado, Mejor diseño de vestuario, Mejor edición, Mejor partitura original, Mejor edición de sonido y Mejor mezcla de sonido, son las 11 categorías en las que Joker presume nominación, lo que de entrada es un hecho histórico para una película basada en personaje de cómic.
Cuando Heath Ledger se llevó el Oscar póstumo a Mejor actor de reparto por su Joker en Batman: El caballero de la noche, fuimos testigos de que las películas de cómics podían ser reconocidas más allá de las categorías técnicas y que hasta organismos de criterios conservadores, como la Academia, estaban dispuestos a premiar el talento histriónico que se arroja en estos filmes.
Después del triunfo de Ledger, tuvieron que pasar casi 10 años para que la Academia volviera a incluir un filme basado en personajes de cómics en alguna categoría que no fuera técnica.
Ese filme fue Logan y la nominación que recibió fue a Mejor guion adaptado, y aunque la estatuilla al final se fue a otras manos, nadie demerita el hecho de que Logan se convirtió en la primera película de cómics de toda la historia en recibir una nominación por su libreto.
Un año después, Black Panther obtuvo siete nominaciones al Oscar, incluida la de Mejor película -la primera película de superhéroes de todos los tiempos en presumir ese logro-, y de ellas ganó Mejor partitura original, Mejor diseño de vestuario y Mejor diseño de producción.
Ha sido un trayecto de 11 años desde que Batman: El caballero de la noche consiguió lo que antes se creía inconseguible para las películas de cómics.
Joker tiene 11 nominaciones al Oscar y -se le ame o se le odie o se considere una exageración el nivel de conversación que ha desatado desde los días previos a su estreno- ese hecho robustece la idea de que esta es la era del cine de cómics y significa, por otro lado, que los enfoques tradicionalistas no pueden hacer caso omiso de las apreciaciones artísticas de las que pueden ser objeto este tipo de filmes.