Bajo el argumento de que «tomar medidas contra las cosas que están mal» (¿?) el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y su equipo ordenaron a los camarógrafos y cadenas involucradas en la transmisión de la final de la Copa del Mundo de Rusia 2018 no enfocar mujeres bonitas.
Es una práctica común que durante las pausas inevitables durante los encuentros -incrementadas considerablemente con la llegada del VAR y lo exagerados que se han vuelto los equipos fingiendo faltas– los operadores de las cámaras busquen ambiente en las gradas, y las mujeres guapas son un recurso frecuente.
Hasta el momento parecía no representar un problema, pero la FIFA no opina lo mismo, y reconoció que priorizó antes de la celebración del Mundial al racismo y la homofobia como casos a perseguir durante el torneo, pero que han sido casos sexistas los que más se han protagonizado. Según datos oficiales, 30 mujeres fueron acosadas, siendo 15 de ellas periodistas.
Federico Addiechi, jefe de Diversidad de la entidad, realizó la petición a los diferentes canales locales e internacionales. El objetivo de esta medida es evitar el acoso sexual durante los partidos. Además, Piara Powar, director ejecutivo de FARE, dio detalles sobre el caso.
La medida también forma parte de la lucha contra el sexismo en el futbol, después de percibir que las retransmisiones se centraban de forma insistente y notoria en las espectadoras más atractivas.