Una de las series más populares de Netflix es La maldición de Hill House, pues tiene uno de los finales más extraños que se hayan visto, el cual es totalmente diferente a lo que muchos creyeron entender.
De acuerdo con las recientes declaraciones del actor Oliver Jackson-Cohen, quien interpreta a Luke, a The Wrap lo que se vio al termino de la temporada no es lo que todos creen, ya que en realidad se trata de todo lo contrario.
Esto aunque suene confuso, igual que toda la trama, es bastante sencillo para aquellos que vieron la serie: todos siguen en el cuarto rojo, es decir, nunca salieron de la casa, no festejaron los dos años de sobriedad de Luke y mucho menos son felices.
Lo anterior es perceptible para esas personas que se fijan en cada detalle, porque según el mismo Jackson-Cohen, hay un par de elementos en la última escena que delatan que siguen en el red room:
«Está este detalle que se ve cuando estamos todos en la habitación roja —uf… creo que tengo que tener cuidado diciendo esto ahora mismo—. Cuando cada hijo, cada hermano está en la habitación roja, algo en sus fantasías es rojo. Y será algo muy, muy pequeño. Para Luke, cuando le llevan a la habitación del hotel, lleva puestas unas Converse durante toda la serie pero, de repente, sus Converse son rojas».
Con base en esto se puede deducir que los Crain siguen atrapados y que fue la casa que desarrolló una realidad alterna para que no se dieran cuenta de lo que en realidad estaba pasando.
Esta teoría puede confirmarse al ver que realmente hay varios objetos rojos cada vez que los hermanos estaban en la habitación; ahora sólo queda en cada uno de los espectadores creer que esto es cierto o desecharlo y quedarse con la idea que sí lograron superar sus miedos.