Aunque el ritual de ir al cine sea prácticamente igual desde tiempos inmemorables, la tecnología ha revolucionado la forma en que disfrutamos de una película.
El cine y la tecnología mantienen relación desde 1895, año en que los hermanos Lumiere presentaron la primera película de la historia, todavía sin sonido en aquel tiempo.
La cinematografía se ha vuelto indispensable en la vida de muchas personas y es que se trata de crear una pieza extraordinaria a partir de una secuencia de imágenes que pueda tener una simbiosis perfecta con el sonido.
Mientras que antes lo artistas coloreaban a mano sus propias películas para diseñar un lenguaje audiovisual o los movimientos de cámara eran inexistentes, ahora contamos con la posibilidad de disfrutar de un contenido en tercera dimensión, con resoluciones impensables y efectos especiales que ponen a volar la imaginación a lugares recónditos.
Hasta el CGI se ha convertido en un recurso necesario para crear mundos completamente ajenos a nuestra realidad, dar vida a objetos inamovibles o para inmortalizar la imagen de una persona que ya ni siquiera existe.
Por otro lado, el formato digital acabó con los rollos de celuloide y los proyectores tuvieron que acomodarse al nuevo formato. Las películas ya llegan en discos duros, una forma de distribución que ha cambiado radicalmente la forma de presentar el cine.
Los revelados ya no existen y las imágenes ya no se deterioran. Y aunque pareciera que estamos viviendo el máximo punto de innovación, podríamos estar al frente de un nuevo e importante cambio.
Samsung Onyx
Samsung, por ejemplo, ha querido cambiar las salas de cine y pudimos observarlo con su proyecto llamado Cinema Display, que buscaba montar pantallas LED para olvidar los tradicionales proyectores.
Los planes de la compañía han evolucionado y ahora tenemos algo nuevo llamado Samsung Onyx. En un inicio, estas nuevas pantallas Onyx sólo llegaron a Corea del Sur, Suiza y China. Sin embargo, hay planes para llegar a otras partes del mundo.
Nosotros tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia en Brasil y podemos decir que fue grato haber visto una película así. Pero, ¿Qué tiene de especial una pantalla Onyx? Estas nuevas pantallas no necesitan proyector porque todo es LED y, de acuerdo con la compañía, son capaces de mostrar una relación de contraste infinita y negros verdaderos.
La pantalla que conocimos es de 455 pulgadas, cuenta con resolución 4K y es compatible con tecnología HDR y 3D. Además, tiene certificación de color por parte de la Digital Cinema Initiatives y ofrece un brillo de hasta 500 nits, lo que permite que la película pueda apreciarse incluso con la sala prendida.
Este tipo de tecnología podría ser un parteaguas para las salas de cine.
Las técnicas siempre serán las mismas y la necesidad de contar y escuchar historias siempre perdurará; lo único que siempre estará en constante movimiento es la tecnología.
Y, por supuesto, siempre habrán nostálgicos que echen de menos el formato físico y el ver cómo el paso del tiempo queda impregnado dejando sus secuelas.