Star Wars: Los últimos Jedi quizá sea la entrada más polémica de toda la saga fílmica. Hay cintas malas en la galaxia muy muy lejana (Episodios I, II y III), pero ninguna otra había dividido tanto al fandom como el Episodio VIII.
Dentro de los puntos que más se le atacaron estuvieron la destrucción de la mitología de Star Wars -por ejemplo, con la repentina inclusión de combustible (y toda una arista narrativa que se desarrolla a partir de él) en ese universo, o con el cambio de la esencia de Luke Skywalker-, y arcos de sobra que no aportaron nada a la película.
Uno de esos arcos fue el que protagonizaron Finn y Rose, esta última un personaje nuevo en el universo de Star Wars.
Más allá de que su personaje fuese consecuencia de un cuestionable libreto, la actriz Kelly Marie Tran fue objeto de ataques sexistas y racistas en redes sociales, y la hostilidad fue tal que se vio orillada a cerrar sus cuentas.
Rose estará de vuelta en Star Wars: The Rise of Skywalker y Tran estuvo presente en la Star Wars Celebration, en donde fue recibida con aplausos y entusiasmo cuando llegó al escenario.
J. J. Abrams, director de The Rise of Skywalker, dijo que Tran fue de lo mejor que hizo Rian Johnson (director de Los últimos Jedi) por la franquicia.
En Twitter las muestras de apoyo a Tran no se hicieron esperar.
“Kelly Marie Trans recibida con una ovación de pie”
“Y el público enloquece por Kelly Marie Trans, y corea su nombre. Lo siento, chillones, ella llegó para quedarse”
“Kelly Marie Tran es adorable y el fandom la ha tratado mal, y por eso está llorando con las ovaciones, y eso es simultáneamente conmovedor y angustiante”