“Las películas basadas en videojuegos están destinadas al fracaso con la crítica”. Parece que es una especie de mantra del que nunca podrán escapar este tipo de adaptaciones.
Pero por difícil que parezca, es posible encontrar piezas que valen la pena de entre las toneladas de basura que suelen acumularse.
Aquí abajo verás un listado con las películas basadas en videojuegos que a nuestro criterio sí son buenas.
6. El príncipe de Persia: Las arenas del tiempo
Con Jake Gyllenhaal a la cabeza del elenco, es una adaptación que mezcla elementos de las entregas Sands of Time, Warrior Within y Two Thrones de la saga. Es accidentada, pero entretiene, gracias a que las acrobacias y el parkour están a la orden del día.
5. Super Mario Bros.
Ojo, estamos conscientes de su mala reputación (y de que es caótica), pero también estamos convencidos de que más bien es una cinta incomprendida. Se trató de la primera película basada en un videojuego y aún así se atrevió a verdaderamente adaptar el material de origen en vez de atenerse a él. De ahí su argumento sci-fi y su estética Blade Runner.
4. Doom
Más allá de que no se ajustó a la temática infernal de los juegos, es una película de acción b que recuerda a los filmes mal actuados pero disfrutables de la productora Cannon Films. Además, tiene una secuencia en primera persona que por sí misma vale la experiencia completa.
3. Silent Hill
Es una de las adaptaciones de videojuegos más fieles que hay en el mercado. En su contra está la excesiva duración y la abundancia de arcos innecesarios, pero a su favor están los visuales de alto impacto y la presentación en general.
2. Tomb Raider (2018)
Alicia Vikander se metió en los zapatos de Lara Croft para entregar no solo una gran adaptación del reboot de Tomb Raider, sino también una muy disfrutable cinta de aventuras que se sostiene sin necesidad del vínculo con la saga de videojuegos de la que deriva.
1. Mortal Kombat
Artes marciales, techno noventero espantoso, actuaciones terribles, canciones de leyenda de agrupaciones como KMFDM, Fear Factory, Traci Lords y Orbital, buen fan service, Christopher Lambert y una actitud que no se toma en serio a sí misma (pero que no cae en la indiferencia) es la mezcla por la que sigue siendo la mejor película de videojuegos de todos los tiempos. Una joya.