En tiempos actuales, la gente que desea ver una nueva película recurre Rotten Tomatoes para saber qué tan buena o mala es, porque confían en las críticas que se realizan, sin embargo, hay otro sector del público que considera los puntajes emitidos como una burla, ya que no se cree que una cinta sea tan pésima como se dice en su plataforma, por lo que dudan de los parámetros con los que éstas son calificadas.
De acuerdo a esto, la plataforma ha comenzado a trazar un plan lleno de cambios, con el fin de mejorar las críticas y por ende, la credibilidad de sitio, el cual se ha ganado su lugar en la industria gracias a la recopilación de opiniones que emiten un gran número de especialistas cinematográficos.
Este sistema servía para valorar cada largometraje y darle un porcentaje determinado, el cual es conocido como “Tomates frescos” o “Tomates podridos”, uno para indicar que la película es excelente y otro para hacer ver lo terrible que es.
Sin duda, se trata de un método “confiable”, porque se toman en cuenta los comentarios de los expertos, pero a pesar de ello parecía que ya no estaba funcionando, porque se veía a Rotten Tomatoes como un lugar donde reinaba el favoritismo.
Así que para cambiar esta percepción, se cambiarán a los críticos por otros que sean independientes pero igualmente sabios, para que se tenga una mayor variedad de voces que enriquezcan el sitio y sobre todo, demuestren lo flexibles que pueden llegar a ser.
A través de un comunicado oficial, se conoció que buscan adaptarse a la manera en que actualmente se maneja este sector:
“Al revitalizar nuestros criterio, buscamos ponernos en línea con la forma en la que los medios trabajan hoy en día, promover la inclusión de más voces que reflejan a los varios grupos de personas que consumen el entretenimiento y mantener los altos estándares que siempre hemos puesto a los críticos, que están aprobados para el Tomatometer”.
De esta manera, se le dará voz a aquellos sectores que están poco representados (latinos y anglosajones) que buscaban una plataforma establecida, para dar a conocer sus puntos de vista, los cuales de vez en cuando eran totalmente diferentes a los de los críticos “profesionales”.