Para todos aquellos que les gusta ver los estrenos de películas en Netflix y no en el cine, deben saber que eso ya no podrá ser llevado a cabo porque a Italia no le gusta.
La razón del por qué al país no le agradan este tipo de situaciones, se debe a que se le desea dar el peso que se merece a las salas de cine, el cual ha ido disminuyendo poco a poco con la llegada de las plataformas de streaming.
Para poder realzar dicho poder, el ministro de cultura italiano, Alberto Bonisoli, anunció que habrá un decreto ley que obligará a que los largometrajes se estrenen primeramente en las salas de cine y después en los servicios digitales:
«Firmaré hoy (14 de noviembre) un decreto en el que se regulan las bases sobre cómo se tienen que distribuir las películas, primero en las salas y después en las plataformas. Creo que es importante asegurar a quien gestiona una sala de cine la tranquilidad de programar los filmes sin que estos estén simultáneamente disponibles también en la red».
Esto ha surgido a raíz del problema que sucedió entre Netflix y el Festival de Cannes el año pasado, donde no se expusieron las cintas que la compañía había realizado porque no se siguió la norma de estrenarlas en las salas de cine antes de hacerlo en la televisión.
La idea de este proyecto ha dado mucho de qué hablar, pues a muchos usuarios no se les hace correcto este tipo de situaciones debido a que están pagando de un servicio al igual que se hace cuando se compra una entrada en el cine; ¿ustedes qué opinan sobre esta nueva imposición que podría llegar a México como efecto domino?